VALÈNCIA (EFE). Los pilotos, mecánicos y personal de mantenimiento de los servicios de emergencias aéreas se han concentrado en las bases de A Coruña, Tenerife y Valencia y en las centrales de mantenimiento de Alicante y Albacete en el primer día de huelga indefinida contra la precariedad laboral.
Un total de 1.200 trabajadores están afectados por la huelga, en la que están obligados a prestar unos servicios mínimos del 100% y por ello han realizado una concentración y se harán paros parciales en el área de mantenimiento, según ha explicado a Efe el portavoz en Valencia, José Sánchez.
La empresa Babcock, con sede en Alicante, ha propuesto una reducción de entre el 13 y el 30% del salario según el colectivo, y una modificación de las condiciones de trabajo que supone trabajar más horas o no contabilizar las horas de instrucción o los traslados de una base a otra, según denuncian los sindicatos.
Reclaman a la empresa que anule esa modificación y negocie las condiciones de trabajo en el marco del convenio y no unilateralmente, según los convocantes de la huelga (UGT, Sepla, CCOO, CGT y SLTA).
La empresa presta servicios aéreos al Gobierno central en emergencias médicas, lucha contra incendios, búsqueda y rescate de personas en el mar, protección civil, vigilancia aduanera, transporte de trabajadores a las plataformas de Bilbao y Reus y mantenimiento de aeronaves.
En la Comunitat Valenciana dispone de helicópteros de emergencias sanitarias, lucha contra incendios, protección civil y búsqueda y salvamento en el mar.
Según el portavoz del personal de los servicios aéreos afectados, Babcock Missión Critical Services pertenece al grupo Babcock International, que anuncia beneficios millonarios frente a la rebaja de hasta el 30% del sueldo de los empleados, que se juegan la vida cada día para responder a las emergencias, indican las fuentes.
Piden que la administración tome parte en las negociaciones con la compañía para asegurar un servicio "vital" y los derechos del personal.