VALÈNCIA. Hablar del crowdlending es hacerlo de una de las inversiones alternativas que más están dando que hablar en los últimos tiempos. Básicamente se trata un préstamo de dinero a empresas o particulares a través de una plataforma de financiación participativa. Y qué mejor que esté debidamente aprobada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como sucede con MyTripleA.
Pues bien, según una reciente encuesta realizada entre los asistentes a Lendit, el evento internacional más importante del sector, el 90% de los profesionales del crowdlending prevén que este año se incrementarán las colaboraciones entre los bancos tradicionales y plataformas de préstamos online P2P.
Dicha encuesta revela que los encuestados estiman que ese incremento de las colaboraciones entre bancos y plataformas de crowdlending se producirá a pesar de ciertos obstáculos que la dificultan como son: la integración tecnológica (señalada por el 38%) y los intereses en conflicto (por el 27%). Preguntados los encuestados sobre los principales desafíos para el crecimiento del crowdlending en el futuro, casi la mitad (47%), destacó las posibles regulaciones de este mercado, mientras que una cuarta parte se decantó por el acceso al capital.
Las colaboraciones entre bancos y plataformas son vistas en el sector como acciones beneficiosas para todas las partes, dado que con ellas los bancos aprenden a ganar mercado gracias a la tecnología, rejuvenecen y refrescan su forma de trabajar y permiten la entrada de nuevos productos y servicios para sus clientes. Por su parte, las plataformas de crowdlending tienen acceso a una extensa base de clientes y logran el respaldo de una marca bien establecida.
En 2014, Banco Santander anunció un acuerdo con Funding Circle, la mayor plataforma británica. Mediante dicho acuerdo el banco ofrecía a sus clientes la posibilidad de invertir en los préstamos a pymes y emprendedores de la plataforma. En 2015, BBVA entró en el capital de la estadounidense Prosper, que ahora se dedicará sólo a préstamos para particulares, y tiene una alianza con OnDeck, un sistema de préstamos a pymes. Por su parte, el banco Sabadell es muy activo en el sector de las fintech y tiene un acuerdo con Lemon Way, una entidad de pago que utilizan un buen número de las plataformas del sector.
Para Sergio Antón, cofundador de la plataforma MytripleA, las colaboraciones entre bancos y plataformas españolas también llegarán: “En España, el crowdlending está menos desarrollado que en Estados Unidos o Reino Unido pero llegará a alcanzar cotas similares. Mientras el préstamo bancario a las empresas en España se ha contraído por sexto año consecutivo, el crowdlending sigue aumentando sus préstamos. El año pasado las plataformas de financiación alternativa en España intermediamos cerca de 50 millones de euros en préstamos con crecimientos interanuales cercanos al 100%. Creo que al igual que en otros países también en España surgirán oportunidades de colaboración con los bancos”.