VALÈNCIA. Los teatros municipales de València ya empiezan su propia desescalada. Acción Cultural aprobó ayer el protocolo para adaptar La Mutant y Teatre el Musical a las nuevas condiciones que exige la crisis sanitaria y se prepara para reabrir antes del parón veraniego, en una fecha que concretarán en caso de que la Comunitat Valenciana pase a la fase 2 el próximo lunes. Así lo han confirmado fuentes municipales a Culturplaza, que también señalan que el protocolo se ha hecho en tomando como principal referencia el documento elaborado por la Red Española de Teatros, Auditorios, Circuitos y Festivales de Titularidad Pública. Esta adaptación que se ha aprobado y que se pondrá en marcha en los próximos días, contará con la colaboración de la Concejalía de Gestión de Recursos y la de Salud Laboral, dependientes de Personal.
El TEM y La Mutant tendrán programación durante el mes de julio y adelantarán el principio de temporada de octubre a septiembre. Eso sí, lo harán diferente. La limpieza se intensificará, desinfectando las salas antes y después de cada espectáculo, y en las zonas comunes se hará lo propio diariamente. Las zonas de paso estarán guiadas por señalética y conducirán al público por distintos itinerarios, ya sea para entrar y salir de la sala, ir al baño o a la taquilla; además, se priorizará el uso de las escaleras y el ascensor quedará reservados para turnos de una única persona. Habrá dispensadores de gel hidroalcohólico y las taquillas contarán con mamparas para garantizar la protección entre el personal y la audiencia.
El tiempo de acomodamiento se doblará, de los 30 minutos a los 60, para que la gente “empiece a tener filosofía de llegar con más antelación” y así evitar colas para entrar a la sala. En priorizará la venta de entradas online o pago con tarjeta en la misma taquilla, y siempre será mediante butacas preasignadas. De hecho, también habrá una señalética en la propia sala para que se pueda controlar que solo se ocupan las plazas permitidas y ofertadas. El protocolo ahora mismo indica que, aunque se acuda con una persona conviviente (un familiar o una pareja, por ejemplo), las localidades no podrán ser contiguas.
Los espectáculos no tendrán intermedio en ningún caso y se instalarán varios paneles con toda la información del protocolo dentro y fuera de la sala para el público sea consciente en todo momento de los deberes que se les suponen en esta desescalada. El personal de sala se encargará de velar para que este protocolo se cumpla a rajatabla, y el aforo irá variando en la medida en la que la situación sanitaria lo permita.
Este protocolo puede dar algunas pistas sobre la reapertura de las salas privadas de la ciudad, aunque ninguna ha anunciado programación alguna en las próximas semanas y muchas esperarán a empezar la próxima temporada para hacerlo con unas condiciones de aforo y seguridad mayor. En este sentido, las asociaciones profesionales y empresariado de las artes escénicas ya han ido trasladando su preocupación por las consecuencias económicas del parón cultural durante estos meses, incluso han exigido un “plan de choque”.
También da algunas pistas de cómo se irán desarrollando las propuestas estivales al aire libre, como Sagunt A Escena, que trabaja por celebrarse durante el mes de agosto, y otros certámenes dependientes del Institut Valencià de Cultura. Lo que sí se cancelará será el Festival de Jazz de València, tal y como pudo adelantar ayer este diario.
En el caso de La Mutant y el TEM, la programación que se llevará a cabo durante el mes de julio será, principalmente, las actividades que estaban previstas para entonces o espectáculos previstos para estas semanas previas que se han podido reubicar atrasándolos otros días, aunque también habrá nuevas propuestas. La nueva temporada en general y septiembre en particular se nutrirá de varias reprogramaciones, ya que Acción Cultural apostó por esta fórmula para no cancelar el contrato previsto con las compañías que estaban preparando sus espectáculos para estos meses.