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Los tres desafíos claves que tiene que superar la tecnología blockchain

Los expertos del Growth Team de Morgan Stanley Investment Management tienen claro que esta tecnología seguirá ganando protagonismo durante los próximos años 

15/06/2018 - 

MADRID. Con las fluctuaciones violentas de las criptomonedas del año pasado, bitcoin y su tecnología subyacente, blockchain, han acaparado la atención de la población. Blockchain es una tecnología de registro contable distribuida, que utiliza la criptografía para asegurar la integridad de los datos que se almacenan, estando el control de los datos repartido entre todas las personas y entidades que lo utilizan. Dado que los datos son públicos, debe prestarse especial atención para garantizar su integridad. Las innovaciones clave de blockchain consisten en el uso de la criptografía, el sistema de prueba de trabajo (sistema POW) y las fichas o ‘tokens’ (por ejemplo las criptomonedas) como incentivo para que los participantes realicen el trabajo que garantice la integridad de los datos.

El registro contable distribuido del blockchain elimina la necesidad de intermediarios para establecer una relación de confianza y verificar la identidad de dos partes que no sean de confianza y que quieran realizar una transacción. Como resultado, el blockchain tiene el potencial de eliminar el intermediario financiero. El título de propiedad de cualquier elemento, desde los inmuebles hasta los valores y las criptomonedas, puede escribirse en el blockchain, permitiendo a los participantes verificar la titularidad sin necesidad de un intermediario financiero que agilice la transacción. Las partes pueden pasar de la ejecución a la liquidación de forma casi inmediata, reduciendo así el tiempo necesario de días a minutos. No sólo tiene el potencial de eliminar los costes de administración asociados a la compensación, sino también los costes asociados al mantenimiento de una reserva hasta que se cierre una transacción.

Aunque la tecnología blockchain puede ser adoptada por las instituciones financieras actuales, tiene el potencial de habilitar una nueva serie de métodos de pago que eludan el sistema financiero actual permitiendo, por ejemplo, a los comerciantes evadir los altos costes por procesamiento de las tarjetas de crédito. Además la blockchain ofrece nuevas capacidades, como la posibilidad de implantar los 'contratos inteligentes' (que se ejecutan de forma automática) inscritos en el código informático. Si las partes de la transacción cumplen las condiciones pactadas, el contrato inteligente se ejecuta de forma automática con transparencia y sin reversibilidad, reduciendo así los costes de transacción.

Si bien aún no está claro si bitcoin se convertirá en un elemento duradero del panorama financiero o si representa simplemente una moda pasajera, sí ofrece las funciones de una divisa, es decir, funciona como reserva de valor, mecanismo de transacción y unidad de cuenta. Bitcoin podría representar una opción atractiva para las divisas locales en países con una historia de inestabilidad financiera. También podría jugar un papel parecido al que tradicionalmente ha desempeñado el oro, como cobertura frente a la incertidumbre. Para situarlo en contexto, el bitcoin actualmente en circulación está valorado en, aproximadamente, 125 millones de dólares mientras que el valor de todo el oro minado en la historia está valorado en 7,9 millones de millones. Si bitcoin empezara a funcionar de manera más parecida al oro en el escenario mundial, es posible que estas valoraciones llegaran a coincidir.


Creemos que la tecnología blockchain tendrá que superar tres desafíos claves. El primero consiste en alcanzar una masa crítica. Las tecnologías basadas en la blockchain se benefician de un efecto de red. Esto significa que la incorporación de cada persona a la red aumenta el valor de estar en la red para todos los demás. Mientras que un efecto de red aporta una ventaja competitiva fuerte en un negocio consolidado, la dificultad de crear las redes representa una desventaja.

En segundo lugar, la inseguridad jurídica. Los organismos reguladores en todo el mundo se han centrado más en todos los aspectos de los negocios basados en la tecnología blockchain. Por ejemplo, China y Corea del Sur han prohibido las ofertas iniciales de moneda (ICO) y las nuevas normas que limitan el alcance del uso de la blockchain podrían reducir su atractivo.

Necesidad de recursos

Y, por último, los recursos necesarios. La demanda de almacenamiento crece de forma exponencial con la adición de nodos/usuarios al sistema, y los cálculos para el sistema de prueba de trabajo necesarios para confirmar las transacciones de bitcoin requieren grandes cantidades de energía eléctrica (según algunos cálculos, alrededor del consumo de toda Dinamarca).1 Para seguir creciendo, habrá que realizar cambios en los protocolos para reducir la necesidad de recursos.

La tecnología blockchain sigue estando en los inicios del desarrollo, pero con el tiempo va alcanzando el potencial para convertirse en algo tan universal como Internet. Es probable que veamos una mezcla de empresas originarias de la tecnología blockchain y empresas que adopten la tecnología para mejorar sus procesos actuales y explorar nuevas oportunidades de mercado. Creemos que la blockchain seguirá ganando protagonismo durante los próximos años.

Dennis Lynch del Growth Team de Morgan Stanley IM

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