MADRID, (EFE). Los jefes de Estado y de Gobierno de los veintisiete Estados miembros que formarán la Unión Europea cuando el Reino Unido salga del bloque comunitario comenzarán hoy a reflexionar sobre su futuro y trasladarán a los ciudadanos un mensaje de unidad y continuidad del proyecto europeo.
En una reunión informal a Veintisiete, la primera que se celebra sin el Reino Unido, en Bruselas, los mandatarios se dedicarán a acordar una reacción unánime ante el 'brexit' y a hacer una primera reflexión sobre el futuro de la Unión.
"Espero una declaración escrita, que también aborde algún tipo de calendario, pero no espero que entremos mucho en detalle sobre lo que debe cambiar exactamente o lo que serán nuestras prioridades", declararon fuentes comunitarias.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha propuesto, además, una nueva cita en septiembre a 27, probablemente en Bratislava, para hablar del futuro de la UE sin el Reino Unido. Los Estados miembros trabajan únicamente sobre la hipótesis de que la salida del Reino Unido se materializará tarde o temprano, y urgen a Londres a que active el artículo 50 del Tratado, con el que se inicia el proceso de divorcio, que durará al menos dos años.
El primer ministro británico, David Cameron, ha dejado claro que será su sucesor quien invoque esta cláusula de separación. El Partido Conservador, por su parte, ha señalad septiembre como fecha en la que Cameron podría tener un sustituto. No se espera que la reunión de hoy acuerde "grandes decisiones" ni que se alargue más allá de la hora del almuerzo, según las mismas fuentes.
En la declaración que los 27 esperan aprobar hoy, además de manifestar su pesar y su respeto por la decisión del Reino Unido, recordarán al país que sin la notificación oficial no comenzarán ninguna negociación sobre el acuerdo que regirá su relación futura.
Asimismo, mencionarán que se aplicará el Derecho comunitario, con sus derechos y obligaciones, hasta que se materialice la salida del Reino Unido de la Unión, declararon fuentes diplomáticas, que no esperan que haya mucho avance en Bruselas hasta la vuelta de las vacaciones estivales.