VALÈNCIA. (EFE) La Comisión especial para la transformación del sector público de la Diputación de Valencia ha aprobado este martes, con los votos a favor del equipo de gobierno (PSPV y Compromís), la abstención de Vox y La Vall ens Uneix y en contra del PP y Cs, el dictamen que avala el cierre de Divalterra.
Ese dictamen, que allana el camino para que la Diputación y el Consorcio Provincial de Bomberos asuman las funciones de la empresa pública Divalterra -creada en 1988 bajo el nombre de Imelsa-, ha contado con el apoyo previo de los representantes de los trabajadores, y el proceso de cierre de la empresa continuará con la propuesta de disolución y el nombramiento de los liquidadores que se llevarán al pleno y la Junta General que se convocarán en breve.
Según informa la Diputación, los sindicatos han apoyado esta propuesta de disolución de la empresa en la comisión negociadora que se ha celebrado antes de la Comisión Especial.
El dictamen comienza informando que la Diputación, en el ejercicio de su potestad de autoorganización, ha iniciado el expediente para la gestión, por parte de la propia entidad, de las competencias y funciones de la provincia que en la actualidad gestiona la mercantil Divalterra, así como la consiguiente disolución y extinción de la empresa.
A su vez, solicita al Consorcio Provincial de Bomberos que asuma la gestión del servicio provincial de prevención de incendios forestales mediante las Brigadas Forestales.
Tanto la Diputación como el Consorcio de Bomberos adscrito a la misma continuarán prestando todos los servicios que en la actualidad presta Divalterra, con la misma infraestructura y plantilla de la empresa.
Se establecerá una fecha de aceptación en la cual tendrá lugar la transmisión de los bienes, derechos y obligaciones de Divalterra al ente provincial y el Consorcio, así como el personal, vehículos, equipamiento informático, material de oficina y mobiliario de carácter inventariable.
En el dictamen se informa también de que la Diputación financiará íntegramente el coste del servicio que asuma el Consorcio Provincial de Bomberos, con el fin de no poner en riesgo la sostenibilidad financiera del ente adscrito a la corporación.
La hoja de ruta incluye la propuesta a la Junta General de Divalterra de la disolución de la sociedad, que lleva aparejado el nombramiento de los liquidadores que gestionarán los servicios de la actual mercantil hasta la fecha de aceptación definitiva en la que la Diputación y el Consorcio asuman todas las competencias.
En cuanto a la Diputación, se hará cargo de la promoción turística de la provincia de Valencia, de la que hasta ahora se encargaba el Patronato desde Divalterra; de la información territorial que se ofrece a los ayuntamientos a través de la herramienta ‘Geoportal Dival’; de la coordinación y dinamización de la Red de Agencias de Desarrollo Local de la provincia; del servicio de comunicación y el registro de documentos de Divalterra; y del asesoramiento jurídico, transparencia y protección de datos de la empresa pública.
Por su parte, el Consorcio de Bomberos asumirá la gestión directa de las brigadas forestales y de los más de 500 empleados que realizan trabajos de silvicultura y prevención de incendios, bajo un mando único que ya venía tomando las decisiones en materia de prevención y extinción de incendios.
En la fecha en que se determine la asunción de funciones, la Diputación y el Consorcio se subrogarán en todos los convenios de colaboración, contratos y acuerdos suscritos por la mercantil Divalterra, y asumirán los contratos temporales de obra y servicio del personal laboral de Divalterra que se encuentre en esta situación; asimismo, los procesos de selección de personal que se hayan iniciado deberán finalizarse.