VALENCIA, (EP). El asesor del PP en el Ayuntamiento de Valencia Luis Salom, investigado por el presunto blanqueo de dinero en este grupo municipal tras la conocida como 'Operación Taula' derivada del caso Imelsa, ha negado este martes en la comisión de investigación del consistorio que se le devolvieran los 1.000 euros que entregó para financiar la campaña electoral de los 'populares' para las elecciones locales del pasado año. Ha atribuido las acusaciones de exasesores que no entregaron el dinero hacia él a su "notoriedad".
"Nunca, nunca", ha indicado preguntado por si le retornaron esa cantidad, además de explicar que la entregó a través de "una transferencia bancaria" que hizo "por banca electrónica" y "a la cuenta que me dijeron" sin saber si ésta era del grupo municipal o del partido. "Confío en la gente que trabaja conmigo", ha respondido respecto a si se preocupó por saber dónde iba y qué uso tendrían los 1.000 euros.
"Yo no sabía ni el banco, a mi me dieron el número de cuenta y lo hice", ha insistido Salom, que ha comentado que la entrega del dinero fue un "acuerdo de la dirección del grupo" municipal del PP y que "cada concejal la comentaba a su asesor". Ha manifestado que no sabe "si la hicieron todos o no" porque ésa es una cuestión que no le correspondía controlar a él.
Asimismo, ha reconocido que entregó el dinero, atendiendo a la petición formulada por la entonces concejala Beatriz Simón, a quien asesoraba, y a la secretaria del grupo María Carmen García Fuster, y sin cuestionarse por qué. También ha dicho que "nunca" ha visto fajos de billetes en el grupo municipal del PP.
"La UCO estuvo aquí y no se llevó nada. Es que no hay nada", ha dicho. Por otra parte, ha explicado que su función en el Ayuntamiento no estaba relacionada con "los procesos de contratación" y que los desconoce por ser "un tema puramente administrativo".
El asesor ha estado acompañado de su abogado durante su declaración y ha mantenido momentos de tensión con los miembros de la comisión que le preguntaban por sus funciones en el consistorio y el funcionamiento del grupo 'popular', especialmente con la socialista Sandra Gómez. Además, les ha mostrado portadas de periódicos y les ha reprochado que no preguntaran por asuntos relacionados con sus partidos. El presidente de la comisión y representante de Compromís, Carlos Galiana, le ha recriminado su "actitud chulesca".
Salom, que fue suspendido de empleo y sueldo por el alcalde, Joan Ribó, tras mantener su condición de investigado y posteriormente fue readmitido por decisión judicial, ha atribuido a su "notoriedad" las acusaciones realizadas hacia él por exasesores del consistorio que declinaron entregar los 1.000 euros pedidos por el grupo municipal del PP como Patricia Iserte --testigo en la causa-- y ha negado que le hubiera enseñado dos billetes de 500 euros en efectivo supuestamente procedentes de la devolución de ese importe.
"Si se sabe que hay un asesor que tiene notoriedad en el Ayuntamiento es Luis Salom. Si quieren poner el ventilador, saben dónde apuntar", ha aseverado. Ha querido "aclarar" que "ni el juez ni la UCO" le han preguntado "nunca" por Iserte y ha afirmado que las "acusaciones hechas por ella" hacia él le han causado "gran indefensión". Ha negado que enseñara en la calle dos billetes de 500 euros, que dijera que no sabía "como gastarlos" y que comprar un IPad en un gran almacén.
Respecto a esta exasesora y testigo ha agregado que a pesar de haber dicho que "se sentía amenazada" por no entregar el dinero "aguantó" en su puesto hasta el final del mandato anterior. Igualmente, ha afirmado que ésta le felicitó "por seguir como asesor" del PP tras las elecciones de 2015 y ha asegurado que su relación con ella era "cordial", "normal" y "correcta" como puede "demostrar".
No obstante, ha añadido que su actitud con él "cambió" cuando "supo que no repetía de asesora" porque el concejal del que dependía, el exvicealcalde, Alfonso Grau, se fue y "dijo que no iban a repetir después de irse él". "Ella sabrá qué ha cambiado en su cabeza, no en la mía. Yo soy el mismo", ha expuesto. Preguntado por el exasesor Jesús Gordillo, que también se negó a entregar los 1.000 euros, Salom ha manifestado que su relación con él es "nula" porque era "una persona aislada".
Luis Salom ha considerado que los exasesores del consistorio que se negaron a entregar los 1.000 y que han apuntado a un presunto blanqueo de dinero son "todos del mismo entorno" porque dependían de Grau --ha dicho que éste les contradijo ante el juez--. "Han concertado una versión y es la que quieren meternos sin fundamentos", ha dicho, a la vez que ha opinado que apunta a "una venganza" porque no han repetido como asesores en la actual legislatura.
Preguntado por la esposa de Grau, la exedil, Mª José Alcón, también investigada y que apuntó a un presunto blanqueo, ha manifestado que es "un caso especial por su situación médica", alguien que "siempre ha tenido problemas" y a la quien se trataba "con el cariño de una persona que necesita atención".
Durante su comparecencia Salom ha pedido en varias ocasiones al secretario del Ayuntamiento que constaran en acta diversas afirmaciones realizadas en la comisión por él y por los miembros de este órgano que lo interrogaban. Al final de la sesión, el secretario le ha explicado que "no era necesario decir que conste en acta" porque "todo consta en acta y se graba".
Tras Luis Salom ha comparecido el asesor y exjefe de prensa de la exalcaldesa, Rita Barberá, Julio Valero, también investigado en la 'Operación Taula', que no ha respondido a las preguntas que se le formulaban y se ha remitido a sus declaraciones ante la Guardia Civil y el juez que investiga el caso Imelsa.
Los otros tres asesores del PP --Cristina Diego, Alejandro Fernández-Checa y Juan Pedro Gómez-- citados para este martes han mantenido la misma postura que Valero. Los asesores han comparecido por estar obligados al ser trabajadores dependientes del Ayuntamiento, a diferencia de los ediles del PP citados en anteriores ocasiones, que tenían libertad de acudir a la comisión y decidieron no hacerlo.