VALÈNCIA. La zapatería Lurueña baja la persiana en València tras más de un cuarto de siglo en la ciudad. La firma cerró su única tienda en la capital del Turia el pasado 31 de agosto, ubicada en un chaflán de las calles Pascual y Genís y Roger de Lauria.
El local, sin embargo, seguirá destinándose al mismo sector, puesto que la compañía española Calzados Pablosky ya ha firmado un contrato para ocupar el céntrico inmueble que deja Lurueña. Así lo confirma a este diario Gonzalo Albuixech -responsable de Gonza Servicios Inmobiliarios, la consultora que ha intermediado en la operación inmobiliaria-.
La firma, especializada en calzado infantil, será el nuevo inquilino del bajo comercial de 75 metros cuadrados, en el que contará con tres escaparates para exponer su oferta. Pablosky diseña más de 1.000 referencias por temporada y produce cada año más de 2 millones de pares de zapatos fabricados en España.