VALÈNCIA (EFE). El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha pedido este jueves comparecer ante el pleno de Les Corts Valencianes para explicar la situación del programa de detección precoz de cáncer de mama, sobre el que esta semana ha denunciado demoras en la época del Botànic.
El conseller denunció públicamente este martes que hay más de 150.000 mujeres pendientes de ser invitadas al programa de cribados de cáncer de mama y están sufriendo una demora de entre tres y cuatro años, debido a la "discordancia política" que existía con el Gobierno del Botànic.
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha explicado este jueves que la Fiscalía está investigado este asunto y además la Conselleria ha abierto una investigación por si hubiera algún tipo de responsabilidad "por las 150.000 mujeres que en la Comunitat han sido apartadas o relegadas en la lucha contra el cáncer".
Asimismo, ha expresado que no tiene palabras para calificar el hecho y que le parece "dramático"."Si en la Comunitat Valenciana estamos en plan de reactivación sanitario, en la provincia de Castellón estamos en plan de choque, y resulta curioso que el día de la brecha salarial entre hombres y mujeres tengamos que hablar de la brecha de la lucha contra el cáncer de mama y una herencia que no hubiera querido asumir ni comprobar jamás, y es que 150.000 mujeres de la Comunitat han sido relegadas en la lucha contra el cáncer", ha dicho.
"No tengo palabras para calificar este hecho, sé que está en Fiscalía, pero dentro de la Conselleria hemos abierto una investigación por si hubiera otro tipo de responsabilidad", ha añadido.
Desde la oposición, el PSPV-PSOE ha señalado que no existe "ningún informe" que acredite esas demoras y ha considerado que lo que se busca es "perjudicar el servicio de salud valenciana para acabar privatizando" estos servicios de cribado de cáncer de mama.
Para Compromís, detrás de la denuncia de la Conselleria sobre posibles irregularidades en los programas de cribado de cáncer de mama, de colon y de cérvix está la intención de privatizar los cribados de cáncer y el conseller busca tapar "sus errores de gestión".