VALÈNCIA. Hace más de un año que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunciaba la posible compra de las acciones de Marina Salud a DKV, algo que todavía sin ejecutarse. 2015 no fue un buen año económicamente para la gestora del Hospital de Dénia -participada en un 65% por DKV y en un 35% por Ribera Salud-. Cerraba con pérdidas de 3,6 millones y DKV manifestaba su intención de salir del accionariado tras reducir sus beneficios un 7%, en gran medida por los resultados de la sociedad que gestiona el hospital valenciano.
2016 cambió de cara. La gestora del hospital de concesión público-privada cerró con unos beneficios de 562.000 euros -aproximadamente-. Se trata de un cálculo realizado a partir de las cuentas de DKV. El gerente del Hospital de Dénia, Luis Carretero, ya apuntó en una entrevista a Valencia Plaza que en 2016 Marina Salud no había registrado un segundo año consecutivo de pérdidas.
Carretero, con gran experiencia tanto en la sanidad pública como la privada, llegó al departamento a finales de julio para sustituir a Ángel Giménez. Aunque señalaba que la voluntad de DKV no es marcharse, sino "ser leal" al Gobierno, sí que resaltaba que durante el tiempo de la concesión se han invertido en pérdidas más de diez millones de euros.
"Yo creo que hay que ser respetuosos con lo que decida el Gobierno porque tiene todo el derecho a hacer lo que considere y mientras se decide o no vengo con la ilusión de estar aquí hasta 2024, cuando termina la concesión, y si es posible más tiempo", manifestaba Carretero. Sin embargo, cada vez que se pregunta a la titular de Sanidad, Carmen Montón, asegura que se mantienen las conversaciones con DKV para llegar a un acuerdo.
Cabe recordar que Ribera Salud fue la primera interesada en comprar a su socio su 65% de la compañía, pero el anuncio del presidente de la Generalitat marcó un antes y un después paralizando la negociación. Aunque la administración parece no mover ficha, diversas hipótesis se manejan sobre lo que podría desencadenar. Y es que la compañía capitaneada por Alberto de Rosa podría ejecutar el derecho de tanteo o el derecho de arrastre.
Tampoco ha resuelto la Conselleria de Sanidad el asunto de las liquidaciones, que -si no realizan una nueva revisión- arroja un saldo a pagar a la Generalitat de 36,3 millones por las liquidaciones calculadas entre 2009 y 2015 por parte de Marina Salud. A pesar de la situación, el gerente del Hospital de Dénia señaló en todo momento su voluntad de que les visiten desde el departamento de Montón y establecer una buena relación con la conselleria.