VALÈNCIA. La marina privada Valencia Mar ha crecido un 15% este año alcanzando la plena ocupación de sus 420 amarres y consiguiendo un récord de pernoctaciones con cerca de 150.000 en 2024. Así, Valencia Mar ha consolidado con éxito su modelo de gestión que se caracteriza también por conformar un hub náutico en el que se alojan ya 40 negocios, reafirmando así su papel dinamizador del sector en Valencia.
Igualmente, Valencia Mar se ha consolidado como marina referente en los meses de otoño e invierno para grandes barcos. Así, durante este año ha acogido 25 súper yates de hasta 120 metros de eslora, convirtiéndose en una de las mejores marinas del Mediterráneo para albergar este tipo de embarcaciones con un muelle protegido contra el viento que permite a estos barcos atracar de forma segura y amplias prestaciones.
“Durante estos años, la máxima de Valencia Mar ha sido mejorar nuestras prestaciones al usuario. Algo que, sumado al potente hub náutico con el que contamos en nuestras instalaciones y a la amplia oferta de actividades para toda la familia, hace que nos hayamos consolidado en la ciudad”, explica Gustavo Benavent, gerente de Valencia Mar.
Además, esta marina privada se ha posicionado como uno de los principales organizadores de eventos náuticos en la ciudad de Valencia. Citas como la 52 Super Series Royal Cup, la Valencia Boat Show o el “Barco inclusivo” han formado parte de la agenda de este año que también ha contado con actividades gastronómicas como el concurso de paella marinera Clandestino.
Por otro lado, Valencia Mar no ha permanecido ajena al desastre ocasionado por la DANA del pasado 29 de octubre. La marina se ha visto afectada, ya que su puerto recibió todos los residuos provenientes de la desembocadura del río, aunque con esfuerzo se ha conseguido devolverlo a la normalidad.
En ese sentido, desde Valencia Mar han querido mostrar su solidaridad con los afectados por la catástrofe y han trabajado para ayudarles en la recuperación. Así, parte del equipo ha participado limpiando barro y ayudando a los vecinos de las localidades más castigadas, haciendo uso de sus motobombas para achicar el agua de los garajes. Además, también se habilitaron sus instalaciones como punto de recogida de ayudas, se descargó un camión con material enviado desde Barcelona, se ayudó al obrador de Picanya a ponerse en marcha de nuevo y se habilitó un aula para alojar bomberos y policías de otras localidades que tuvieron que pernoctar en Valencia. Igualmente, a través de Iberia, se ha realizado una donación de las inscripciones del evento Valencia Mar Windsurfer Festival que organizó la marina privada del 1 al 3 de noviembre y que se vio obligado a cancelarse al suceder esta catástrofe.