VALÈNCIA. El presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez, ha alertado este viernes que si el concurso para la construcción de la nueva terminal de contenedores se retrasa ante la posibilidad de tener que tramitar una nueva declaración de impacto ambiental (DIA), lo que está en juego no es solo la inversión de mil millones de euros que MSC prevé invertir en esa terminal, sino el "futuro" de todo el puerto.
Martínez se ha pronunciado de este modo en referencia a las declaraciones de Francisco Lorente, presidente del grupo naviero en España, quien este jueves aseguró que si los plazos actuales de la obra se alargasen de manera indeterminada la inversión correría riesgo y, además, su actividad en la terminal que actualmente ya explota en el Puerto de Valencia se vería sensiblemente reducida al quedar solo para tráficos locales.
"Estamos hablando del futuro de todo el puerto de valencia, no solo de mil millones de euros. Cada cual será responsable de las acciones que haga; lo que nosotros hemos hecho es legal y correcto", ha manifestado el presidente de la APV tras ser preguntado por el encuentro mantenido este jueves entre el presidente de MSC y el alcalde de València, Joan Ribó, quien ha pedido que el concurso para analizar si, como él defiende, procede instar al Puerto a obtener una nueva DIA.
Según sus cálculos, la naviera italo-suiza transportó en sus barcos más del 40% de los 5,5 millones de TEU que pasaron por Valencia el año pasado. De ellos, aproximadamente un millón serían tráfico import-export, mientras que el resto serían contenedores de transbordo, descargados en València pero que tienen como destino final otros puertos, que son los que el recinto podría perder si MSC concentra sus operaciones en la zona en otro puerto.
"El puerto quiere hacer las cosas bien; hemos pedido todos los informes técnicos que hacían falta en los tres años que llevamos trabajando en esto. No estamos improvisando, que es la impresión que dan quienes nos critican. Todos los pasos que hemos dado están respaldados por informes técnicos y jurídicos como ya dijo el abogado de Puertos del Estado en el consejo de administración, para quien todo está dentro del marco legal", ha detallado el presidente de la APV.
MSC ya mueve en València alrededor de 1,5 millones de TEU en tránsito que se irían a otro puerto si fracasa la ampliación
Martínez ha lanzado la hipótesis sobre lo que ocurriría con la inversión si el proyecto se dilatase por la exigencia "no razonada" de tramitar una nueva DIA. "Si yo fuera el inversor y tuviera ofertas alternativas, probablemente me acabaría yendo. El problema es que MSC se llevaría una gran parte del tráfico que tenemos ahora, porque lo que haría es concentrar en otro puerto toda la carga que hace aquí", ha detallado.
Para Martínez, el único "problema" de tener que tramitar una nueva evaluación ambiental, para la que asegura que no existen razones legales, el tiempo que llevaría. "Si no paralizase la secuencia de construcción, no tendremos problema, pero lo que se quiere es una nueva DIA y que se pare la construcción", ha lamentado.
Si hubiera que valorar de nuevo el impacto de la ampliación norte del puerto y surgiera "cualquier cosa que fuera mejorable, el puerto "asumiría esa mejora porque queremos cumplir todos los requisitos legales y si para cumplirlos se tiene que hacer otra actuación se hará y no me cabe duda de que Puertos del Estado lo aprobará porque somos un servicio público", remarcó.
Por otro lado, Aurelio Martínez ha comentado el informe que le ha hecho llegar el alcalde Joan Ribó en el que se argumentan las razones del Ayuntamiento para votar en contra de la aceptación de la oferta de MSC y se pide una nueva evaluación ambiental.
Como publicó este periódico, el estudio jurídico al que siempre ha aludido Ribó son unas "notas" recogidas en tres folios y medio sin fecha ni firma, aunque el alcalde ha atribuido en sus declaraciones la autoría del trabajo al secretario del Ayuntamiento.
El documento valora "posibles afecciones cuya incidencia ambiental podría variar" por el cambio de ubicación previsto en el muelle principal en el que se ubicará la terminal de MSC. Entre ellas cita la necesidad de comparar los volúmenes de dragado que serán necesarios ahora con los del proyecto original; la "afección a la flora y la fauna marina"; la contaminación atmosférica y el impacto sobre el tráfico, ya que el cambio en el proyecto se justifica precisamente por la necesidad de atender a buques cada vez más grandes y con más contenedores; y la afección al paisaje, porque "el campo visual de grúas y almacenamientos desde la playa de la Malvarrosa resultaría ampliado de forma considerable".