VALÈNCIA. La gestora cultural Marylène Albentosa (Montpellier, 1965) renovará al frente del Teatro Escalante. Fue hace apenas cinco meses que cogió el timón del proyecto cultural de la Diputación de València, a través de un proceso de selección dirigido únicamente a funcionarios del que salió finalmente seleccionada. El contrato, sin embargo, era más bien breve, pues solo se planteaba para un periodo de seis meses, tiempo en el que Albentosa tenía como principal cometido dar forma a la programación del curso 2021/2022. Tal y como han confirmado desde la Diputación a este periódico, ya trabajan en la renovación de la gestora al frente del teatro, una renovación posible dentro del marco de su contrato por otros seis meses, con lo que podrá avanzar en la aplicación de su proyecto cultural.
Albentosa llegó al Escalante hace apenas cinco meses como coordinadora artística, una tareas que antes ejercieron Gabi Ochoa, fichado mediante un contrato de servicios de asistencia técnica, o Josep Policarpo, la figura más estable, pues estuvo al frente del teatro tres años. Sin embargo, desde la Diputación son conscientes de que la nueva fórmula no es exactamente la deseada y en numerosas ocasiones desde el área de Cultura han mostrado su insatisfacción con el hecho de no poder realizar un contrato de mayor duración y un concurso abierto a profesionales de fuera de la administración pública.
Así, estos seis meses también suponen un periodo para dibujar la solución a largo plazo para la dirección del Escalante, pues a final de año el teatro se verá en la misma situación. “En seis meses no da tiempo a cumplir los objetivos, pero en mi cabeza está un plazo más largo. Pero todo tiene unos trámites, aunque sí existe esa opción de [estar al frente del teatro] más tiempo, es lo que tenemos en la cabeza”, explicaba Albentosa durante una entrevista con Culturplaza.
La renovación de la dirección es una cuestión importante para el teatro, aunque no la única. El Escalante está cada vez más cerca de contar con una sede seis años después de que se quedará sin casa, años en los que ha estado deambulando por distintos escenarios de la ciudad a la espera de que la Diputación diera una solución definitiva. La pasada semana la administración daba a conocer las tres opciones sobre las que trabaja y que ha propuesto a las distintas asociaciones profesionales del sector. Estas son: el antiguo Escalante de la calle Landerer, el espacio escénico del IVAF (Instituto Valenciano de Audiofonología) y un edificio de nueva construcción en el solar propiedad de la institución provincial en la calle Tomás y Martí. “El objetivo de la institución es tomar una decisión que recoja las aportaciones técnicas y profesionales del sector”, indicaron desde la administración.
Con todo, empiezan a llegar las repuestas tras años de incógnitas. De hecho, en este tiempo no han sido pocas las propuestas que han llegado a salir a luz, aunque ninguna de ellas ha acabado estando entre las tres finalistas. Entre ellas, mudarse a La Marina, una de las ideas planteadas durante la pasada legislatura. La más reciente, aprovechando que la diputada Glòria Tello es también concejala de Cultura del Ayuntamiento de València, era trasladar el Escalante a la nave del Parque de Ribes destinada a uso cultural. El proyecto, cuya apertura se ha retrasado dos años con respecto al calendario previsto, no solo era una idea, sino que el propio alcalde, Joan Ribó, desveló hace apenas unos meses que se había planteado “traer de alguna forma” el Escalante a la nave, un proyecto que, sin embargo, admitía que estaba “un poco congelado por el tema del coronavirus”.