VALÈNCIA (VP). El mercado inmobiliario, principalmente el segmento de locales comerciales, estaba sufriendo una gran transformación en los últimos años. La crisis del pequeño comercio tradicional, que se ha visto afectado sobre todo por la competencia de los grandes operadores y del comercio online, había provocado que pudiéramos encontrar locales cerrados, algunos de ellos aún por estrenar o de obra sin que nunca hayan sido ocupados, en especial en zonas menos transitadas.
Una situación que se ha visto agravada por la crisis sanitaria del Covid-19. El confinamiento ha agilizado, en el segmento retail, la implantación del comercio electrónico. Hoy en día cada vez es más importante el número de visitas a nuestra web que el número de personas que pasan por delante de nuestro escaparate.
Ambos factores han influido en la búsqueda de alternativas para dar salida al gran número de inmuebles que estaban destinados a locales comerciales y que en muchos casos están cerrados. “Su futuro pasa por la transformación a oficinas, clínicas, viviendas y plataformas logísticas urbanas. Se trata de una gran transformación que se está produciendo y a la que le queda todavía camino por recorrer”, apuntan desde Ecom Consultores, firma valenciana especializada en el asesoramiento e intermediación en transacciones inmobiliarias.
La primera alternativa, de local comercial a oficina o clínica es la opción más habitual. Cada vez es más frecuente que dentistas, médicos, abogados, arquitectos o notarías apuesten por instalarse en un local comercial a pie de calle. ¿Los motivos? Por un lado, los precios son más bajos, tanto en compra como en alquiler, que los de oficinas, “hay locales en alquiler a 5€/m2/mes y en cambio es difícil encontrar oficinas a esos precios”. Además en esta ubicación es más fácil obtener licencia de actividad, se cumplen con los criterios de accesibilidad y en esos locales comerciales a pie de calle se obtiene una mayor visibilidad por parte de sus potenciales clientes que cuando se ubican en un piso.