VALÈNCIA. En Mislata la pregunta no es quién va a ganar las elecciones y conseguir la alcaldía; el interrogante a resolver consiste más bien en saber por cuánto vencerá el actual alcalde, Carlos Fernández Bielsa, que, a la vez, ejerce de secretario general provincial del PSPV.
El actual primer edil obtuvo su primer triunfo en 2011 con una ajustada mayoría absoluta y tras una etapa de gobiernos del PP con Manuel Corredera al frente que se inició con una moción de censura precisamente al otro alcalde socialista que ha tenido la localidad desde 1979, José Morales. No ha habido más máximos munícipes de Mislata en los últimos 44 años que los tres citados.
De aquella apurada mayoría absoluta de 11, Bielsa pasó en 2015 a un cómodo resultado de 14 concejales sobre un pleno de 21; y en 2019 dio un paso más hacia la cima de popularidad para alcanzar los 15 y dejar la oposición reducida a seis (tres del PP, y uno de Ciudadanos, Compromís y Vox).
Su perfil político entremezcla las reivindicaciones localistas, las ayudas sociales con unas fiestas patronales en las que no repara en gastos y que son ya referente en el área metropolitana, reuniones constantes con colectivos de toda índole y un férreo control del consistorio.
Victorias y escultor
Bielsa es tan querido en Mislata como respetado en la estructura del PSPV por sus mayorías incuestionables más que por resaltar por un carácter jovial. Sus victorias constituyen la mejor baza de su candidatura municipal, que cierra, como ya se ha convertido en tradición, el célebre escultor y pintor Miquel Navarro.
Volver a superar el 60% de los sufragios emitidos, como en 2019, le permitiría mostrar algo más que unas buenas credenciales para sentarse en el sillón presidencial de la Diputación de València.