VALÈNCIA (VP/EP). El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha abierto por primera vez la puerta públicamente a una negociación sobre la deuda de las Comunidades Autónomas derivada de la infrafinanciación, una reivindicación que la Comunitat Valenciana ha incluido entre sus exigencias para el nuevo modelo de financiación autonómica que no es bien vista por los expertos de la mayoría de gobiernos autonómicos.
Montoro compareció este miércoles en el Congreso para explicar cómo avanzan los trabajos de la reforma, que llevan un año en marcha, con bastante lentitud, con la participación de todos los gobiernos autonómicos excepto el catalán.
Al repasar los puntos que se tienen que negociar, el ministro se abrió a debatir sobre la deuda de las comunidades con el Estado, contraída en los últimos años al crear el Gobierno fondos de financiación para las autonomías que no han podido obtener recursos en los mercados. Desde 2012 y hasta 2017, aseguró que son más de 251.000 euros.
"Hay que ver qué parte corresponde a insuficiencias del sistema de financiación actual", explicó el ministro, que aseguró que el Estado no tiene "interés en financiarse" a costa de las autonomías, porque se trata de deuda entre administraciones. "Antes al contrario", agregó. "Hay que disponer de esa deuda para facilitar la financiación de las comunidades".
El responsable de Hacienda aseguró que se trabaja "a buen ritmo" en los trabajos de reforma pero que sigue hacienda falta el acuerdo con las CCAA y con los grupos del Congreso, a los que pidió "disposición al diálogo". "El gobierno apuesta sin duda por reformar el sistema en el plazo más breve que sea posible", reiteró.
Montoro defendió que la financiación autonómica es diversa, porque el régimen general convive con el foral y especificidades como las de Canarias y que conviven a su juicio "sin agravios". "Este Gobierno no viene a ofrecer ningún sistema de financiación nuevo que cree agravios entre españoles", subrayó.
Montoro manifestó que es "el momento" de reformar el sistema de financiación autonómica, porque ha mejorado la recaudación y está controlado el déficit público, por lo que confió en que "pronto" Cataluña "esté en condiciones" de participar en las negociaciones porque tenga ya un gobierno, puesto que sin esta comunidad no se abordará el cambio, anunció.
El ministro destacó que en 2018 las CCAA recibirán por el sistema de financiación 104.000 millones, la misma cantidad prácticamente de 2009 y 20.000 millones más que en 2011, lo que demuestra que los ingresos no son ya un problema, dijo.
El ministro cree que el sistema debe ser más sencillo que el actual, sin la sucesión de fondos que tiene el régimen de 2009 y que, a su juicio, crea agravios comparativos entre autonomías. Debe, en su opinión, tener un fondo principal que sirva para asegurar la financiación de la educación, la sanidad y los servicios sociales según un coste efectivo y que quede protegido de los ciclos económicos, que no se resienta.
Añadió que, garantizados esos servicios en todas las autonomías, el sistema debe permitir la corresponsabilidad fiscal de las autonomías para que cada cual se pague "servicios adicionales". También abogó Montoro por aprovechar la reforma del sistema para revisar los tributos medioambientales, que están en manos de las comunidades. "Es muy urgente", advirtió.