MADRID (EP). La agencia de calificación Moody's ha revisado la perspectiva de Iberdrola de 'positiva' a 'estable', ratificando su rating a largo plazo en 'Baa1', a un escalón del nivel 'A', el mayor nivel de calificación. Esta revisión por parte de la agencia se produce después de que Iberdrola presentara el pasado mes de febrero su plan estratégico 2018-2022, en el que prevé inversiones por 32.000 millones de euros y alcanzar al final del periodo un beneficio neto de entre 3.500 y 3.700 millones de euros.
En un comunicado, Moody's señala que la decisión de cambiar la perspectiva de la energética a 'estable' se debe a una "rentabilidad más débil" en 2017 y a un reflejo de que, en su opinión, es poco probable que el grupo logre un perfil financiero consistente con la guía que la agencia prevé para una mejora en los próximos dos años. No obstante, la agencia considera que esta perspectiva 'estable' refleja su opinión de que el plan de inversiones de Iberdrola y su política de dividendo es "consistente" con un rating 'Baa1'.
Además, la agencia de calificación sí que ve una potencial recuperación de las ganancias para la energética a partir de este año y prevé que el perfil financiero de Iberdrola continúe evolucionando de forma favorable durante el periodo de su plan. Según considera Moody's, la nueva 'hoja de ruta' de Iberdrola para los próximos cinco años "renueva el énfasis en el cliente y se fija un objetivo de Ebitda de entre 11.500 y 12.000 millones de euros para 2022".
Además, prevé que, con la estrategia planteada, el perfil de riesgo de la compañía continúe evolucionando de forma favorable en el periodo, a pesar de cierto incremento del riesgo de ejecución, y que el grupo siga avanzando en la diversificación geográfica, además de incrementar la contribución de los ingresos regulados o de contratos a largo plazo.