reivindican que son "patrimonio común"

Morera y otros presidentes de cámaras regionales recuerdan que las lenguas "no tienen ideología"

20/02/2021 - 

VALÈNCIA (EP). Los presidentes de los parlamentos autonómicos de Euskadi, Navarra, Galicia, Illes Balears y la Comunitat Valenciana han recordado, con motivo del Día Internacional de la Lengua Materna, que las lenguas "no tienen ideología y son patrimonio común".

En un artículo de opinión, la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria; el presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde; el president de Les Corts Valencianas, Enric Morera; el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices; y el presidente del Parlament de Illes Balears, Vicenç Thomas, han recordado que la Unesco conmemora, desde hace 20 años, el 21 de febrero como Día Internacional de la Lengua Materna, una iniciativa que se incardina en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Según han señalado, la Unesco valora como un "bien común a proteger la diversidad cultural y lingüística" de tal forma que gracias a la comprensión de la importancia que tienen las lenguas maternas en el proceso de aprendizaje y socialización temprana, se han alcanzado "logros significativos en materia de educación plurilingüe".

"Por ello, esta organización considera que la educación basada en la primera lengua (L1) o la lengua materna, debe empezar desde los primeros años de escolaridad, ya que la atención y la educación de la primera infancia son el fundamento de un aprendizaje satisfactorio para la cohesión social e integración comunitarias", han añadido.

A su entender, la protección de la diversidad cultural y lingüística, que persigue el Tratado de Funcionamiento de la UE (TFUE), es "condición necesaria para el desarrollo sostenible y presupone el reconocimiento de la igual dignidad y respeto para todas las culturas y pueblos". "Solo se puede proteger la diversidad si se garantizan las libertades fundamentales: expresión, información y de comunicación veraz, y la posibilidad real que las personas podamos elegir las expresiones culturales que nos son propias", han incidido.

Los firmantes del artículo recuerdan que cuentan con responsabilidades públicas en comunidades autónomas con dos lenguas oficiales, "territorios con una larga experiencia en reconocer la realidad, su diversidad, y por ello, en procurar un uso cada vez más normalizado de las dos lenguas oficiales en igualdad y sin discriminación alguna, al tiempo que se otorga una especial protección a la lengua secularmente minorizada".

"Porque las administraciones públicas tienen la obligación de garantizar el derecho de la ciudadanía a usar cualesquiera de las dos lenguas oficiales, también a adoptar las políticas lingüísticas que aseguren su conocimiento. En este ámbito tenemos también una dilatada experiencia en la normalización de las lenguas cooficiales y de promover sistemas educativos que garanticen su aprendizaje", sostienen.

Del mismo modo, argumentan que las lenguas "no tienen ideología, son patrimonio común y la expresión más directa de la cultura". "Y en nuestro caso, la diversidad cultural es parte integral de la identidad europea, dado que definen las identidades personales, a la vez que conforman un legado patrimonial común", explican.

Derecho de usarlas en la Administración

Asimismo, afirman que la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias (CELROM), aprobada por el Consejo de Europa y en vigor desde 1998, compromete a los estados firmantes a "garantizar el derecho a usarlas en la administración pública, en la justicia y en los medios de comunicación, así como a favorecer su enseñanza".

"Veinte años después, hay que proporcionar apoyos a la investigación y a la intervención estratégica, tanto para la protección en las áreas con gran densidad de hablantes, como, en el otro extremo, para afrontar el riesgo social, es decir, protegerse de la erosión, e incluso, de la desaparición de lenguas, en un proceso muy avanzado en algunos casos", aseguran.

Además, detallan que el Parlamento Europeo ha expresado recientemente su apoyo a la Iniciativa Ciudadana Europea, titulada "Minority SafePack y recuerdan que la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales de Europa (CALRE) aprobó en 2018 la Declaración de València, que insiste en proteger el patrimonio cultural y la diversidad lingüística, para "garantizar que las lenguas regionales o minoritarias puedan transmitirse de una generación a otra".

"Que una madre exprese sus sentimientos a su hija en la lengua propia es lo más natural del mundo, aunque en demasiadas ocasiones no haya sido así. Que nunca más, nadie, en ninguna región europea se sienta forzado a renunciar a su lengua materna, ese gran tesoro particular y de toda la comunidad", concluyen.

Noticias relacionadas