Morera, mazo en mano, durante una sesión parlamentaria. Foto: CORTS/INMA CABALLERVALÈNCIA. El presidente de Les Corts, Enric Morera, anunció este martes su intención de presentarse a las primarias de Compromís que, si se cumplen los plazos estimados desde la coalición, tendrán lugar en la primera semana de marzo. El proceso al que optará el histórico dirigente del Bloc será la elección abierta para ser de nuevo diputado en Les Corts y, por tanto, tener opciones de presidir la institución.
No obstante, el plan de Morera no parece seguir esta dirección según explicó este martes a los medios de comunicación: "Me veo con responsabilidades ejecutivas, de decisión, no tanto de moderar en una cámara de representación". Así pues, la máxima autoridad de Les Corts buscará repetir como parlamentario aunque lo que se desprende de sus palabras es su interés por ser conseller, un cargo al que podría acceder sin ser diputado.
Bien es cierto que obtener un buen resultado en unas primarias y una plaza de parlamentario otorga cierta legitimidad a la hora de exigir acomodo en el futuro en el Gobierno valenciano donde las plazas -en el caso de que la izquierda siga mandando- estarán muy caras. Así, Morera necesita hacerse valer en el proceso de votaciones para tener posibilidades de estar en el Ejecutivo. Más aún cuando en su propio partido, el Bloc, no parece despertar pasiones la idea de que continúe en Les Corts, ni tampoco la de que salte al Consell y en resumen verían más factible una posible salida en dirección al Senado.
No obstante, una gran resultado de Morera en las primarias podría reivindicarle y defender su movimiento de rebelión frente a la prejubilación política que parte de la actual dirección parece desearle. ¿Un deseo en consonancia con lo que piensan los militantes? Esa es la duda a despejar en las primarias, puesto que en 2015 el proceso realizado fue prácticamente un 'amaño' en favor de Morera dado que se reservó el segundo puesto de la lista para el entonces líder del Bloc tras Mónica Oltra con una votación específica y sin que nadie se presentara contra él tal y como se planeó internamente.
Una circunstancia que ahora no tiene por qué repetirse y que pondría en evidencia los apoyos y capacidad de movilidad que tiene el presidente de Les Corts frente a otros activos del partido como por ejemplo el síndic de Compromís, Fran Ferri. En cualquier caso, Morera tendría opciones de ganar una plaza como diputado aunque no fuera en el segundo lugar de la candidatura, si bien todavía se desconoce el número y talla de los rivales ni cómo estará organizado el proceso puesto que el reglamento todavía no se ha terminado de acordar entre Bloc, Iniciativa y VerdsEquo.
En este sentido, algunos dirigentes del Bloc manifestaban este martes su sorpresa por el anuncio de Morera de dar un paso adelante cuando ni siquiera se ha pactado el documento con las reglas de las primarias. Así, mientras fuentes de la formación nacionalista consideraron que su maniobra va dirigida a tratar de lograr cierta posición de fuerza para negociar posteriormente un cargo de relevancia, algunos referentes de Compromís como el alcalde de València, Joan Ribó, o el portavoz en el Congreso, Joan Baldoví, afirmaron al ser preguntados que darían "encantados" el aval a Morera para el proceso. Más allá de esta cortesía, el paso adelante de Morera incrementa el interés del proceso para observar así qué tal resiste el nivel de popularidad del histórico dirigente en la formación nacionalista.
