VALÈNCIA.- Carles Mulet, senador de Compromís, ha trasladado a la cámara alta una propuesta para que sea estudiada por los grupos políticos para combatir desde las instituciones a las pseudoterapias que se ofrecen a personas con problemas de salud y que pueden suponer graves problemas para ellos, por no estar respaldadas por el mundo científico. “Buscamos acabar con la versión moderna de los vendedores de brebajes mágicos que antes iban de pueblo en pueblo parlanchineando desde su carruaje o vendiendo principios que a la larga acababan siendo peligrosos para la salud de las incautas víctimas que los compraban, esperando una mejora en sus problemas y que, en ocasiones, acababan de forma fatal”, ha indicado Mulet.
La Asociación de Investigadores en eSalud (AIES) ha señalado recientemente que uno de cada tres bulos que circula por la red es de salud y ha apuntado que el 60 por ciento de los internautas buscan contenidos de salud. La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) también ha advertido que existe un incremento en la penetración de estas pseudoterapias, cuya publicidad se extiende rápidamente por las redes sociales y el conjunto de la red sin constatación científica alguna, afectando a un colectivo tan sensible como lo son los enfermos de cáncer y sus familiares.
“Si bien es cierto que no existen cifras absolutas al respecto, no lo es menos que muchos enfermos abandonan sus tratamientos médicos y se entregan a estas prácticas sin eficacia probada, poniendo en grave riesgo su salud y la propia vida”, reza la moción que reclama acciones por parte del Ministerio de Sanidad y comunidades autónomas como campañas a distintos niveles para concienciar de los peligros de las pseudoterapias y del riesgo de abandonar los tratamientos médicos a favor de éstas.
Las pseudoterapias son aquellas terapias que se presentan como actos médicos sin demostración efectiva y que no pueden considerarse científicas
El texto propuesto por Compromís y que espera que obtenga un amplio consenso pide además colaborar con iniciativas y asociaciones, como la organización Salud sin Bulos -iniciativa de la Asociación de Investigadores en eSalud (AIES)-, la Asociación Española Contra el Cáncer, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) o el Grupo Español de Pacientes con Cáncer, entre otros, para informar a pacientes y familiares de la verdadera naturaleza de las pseudoterapias, localizar centros en las que se practiquen y vetar, denunciar o contrarestar la publicidad de las mismas y reclama coordinar actuaciones entre las administraciones estatal, autonómica y local para juntas, luchar contra esta problemática y los que se lucran con ellas.
Auge preocupante
“Por último pedimos que apoyen la creación de un Observatorio de los Bulos de Salud en Internet, que cuente con la colaboración de profesionales sanitarios, periodistas y pacientes que ayuden a detectar los rumores falsos sobre salud y poder contestarlos con rapidez y que se promuevan cambios normativos y acciones desde las autoridades sanitarias y cuantos estén relacionados o sean útiles para detectar bulos, acabar con las lagunas legislativas y denunciar estas pseudoterapias de forma ágil frente a la Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, del Cuerpo Nacional de Policía o sus homólogos autonómicos”, ha indicado el senador territorial y portavoz de Compromís en el Senado.
Las pseudoterapias, también conocidas como terapias alternativas, complementarias o integrativas, son aquellas que se presentan como actos médicos sin demostración efectiva basados en evidencias sesgadas que no pueden considerarse científicas, o bien se sostienen de forma meramente dogmática. Muchas de ellas intentan competir con terapias médicas, consiguiéndolo en muchos casos y poniendo en peligro al paciente que, por desconocimiento, superstición o la propia desesperación ante una enfermedad, acuden a ellas sin conocer los riesgos de las mismas.
Resulta preocupante que este auge se dé en un momento en que, a pesar de la escasa inversión en investigación, los hallazgos y descubrimientos en la lucha contra el cáncer hayan avanzado considerablemente, abriéndose camino hacia nuevos medicamentos y tratamientos con eficacia demostrada, lo que demuestra que la falta de información por parte de pacientes y familiares y la nula sensibilidad de aquellos que hacen negocio con la vida de las personas o la ponen en peligro, debe abordarse sin dilaciones.