VALÈNCIA (EP). Municipios costeros de la Comunitat Valenciana arrancan esta Semana Santa atípica por la emergencia sanitaria de la Covid-19 "blindando" algunos de sus accesos y aumentando los controles para evitar la llegada de personas que acudan a su segunda residencia y aumenten, de esta forma, la posibilidad de contagios.
Un ejemplo es la localidad valenciana de Xeraco, cuyo Ayuntamiento informa de que se han "blindado los accesos a la playa para garantizar el confinamiento". Así, la playa de Xeraco permanecerá "cerrada a cualquier acceso indebido que no esté justificado en las directrices de movilidad recogidas en el decreto de Estado de Alarma".
"Policía Local y Guardia Civil protegerán el único punto de acceso a la playa, siendo estrictos en el cumplimiento de las normas porque no vamos a permitir que echen por tierra el esfuerzo y sacrificio de todos los vecinos y vecinas de Xeraco que están siendo un ejemplo de responsabilidad ante la situación de confinamiento", añade el consistorio.
Las precauciones son comunes a varias poblaciones de la Safor y la Ribera Baixa, que en estos días, en condiciones normales, verían llenas sus playas. Sin embargo, en Cullera, las playas ofrecen un aspecto inédito al encontrarse totalmente vacías.
Desde el Ayuntamiento se ha lanzado un mensaje de agradecimiento: "No nos cansaremos de daros las gracias por el enorme esfuerzo que estáis haciendo cumpliendo el confinamiento. Es un gesto de disciplina social y responsabilidad que nos ayudará a superar esta situación bien pronto". "Y gracias a todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad que a pie de calle están velando para que todo vaya como tiene que ir".
En la provincia de Alicante, Benidorm --un símbolo del turismo-- cierra desde hoy y 'sine die' los accesos secundarios a la ciudad para "mayor control sobre la movilidad de las personas" y mejor vigilancia del cumplimiento de las restricciones de movilidad aparejadas al estado de alarma decretado con motivo de la crisis sanitaria del coronavirus.
Según ha precisado el alcalde, Toni Pérez, solo se podrá acceder a la ciudad por los "puntos habilitados como accesos obligatorios y que se corresponden con las cinco entradas principales a Benidorm: las avenidas Vila Joiosa, Juan Pablo II, Beniardà, Comunidad Europea y Comunitat Valenciana".
Fuera de estos puntos, "habrá una restricción total de acceso a la trama urbana". En este dispositivo especial --en el que colaboran el Ayuntamiento, la Policía Local y Policía Nacional-- viene a reforzar los controles sobre la movilidad que se vienen realizando desde que se decretó el estado de alarma.
Este "mayor control sobre la movilidad no se hace exclusivamente por las personas que puedan venir a Benidorm a su segunda residencia, sino también para vigilar que no se den desplazamientos no autorizados por parte de los locales o vecinos de la comarca", apunta el primer edil.
En Castellón, otros destinos tradicionales de visitantes también han tomado medidas. En Peñíscola, se realizan controles policiales y se han colocado barreras de hormigón en los accesos. Los efectivos de la Policía Local realizarán asimismo vigilancias a las entradas de establecimientos como supermercados y farmacias para controlar la presencia de gente de fuera de la localidad.