VALÈNCIA. Hace pocos días, Natalia Enguix, vicepresidenta de la Diputació de Valencia, valoraba en una entrevista a Valencia Plaza, el Pla Obert d'Inversions 2024-27 como el gran proyecto impulsado por la entidad provincial desde el cambio de presidencia. El Plan de Inversiones -presentado como el más ambicioso impulsado hasta la fecha por la Diputación de Valencia- cuenta con un fondo de 350 millones, 340 de ellos repartidos entre los municipios de la provincia y otros 10 millones para las mancomunidades. Esta cantidad supone un incremento del 21% en la dotación.
Asimismo presenta una serie de novedades entre las que se encuentra la modalidad cuatrienal -en lugar de anual-, que a su vez incluirá una convocatoria por año para presentar los proyectos. En esta nueva estructura presupuestaria, se exigen unos mínimos para recibir la subvención completa: el 10% de los proyectos financiados ha de estar relacionado con la mejora del ciclo hidráulico, otro 10% con la reforma o construcción de parques, jardines y zonas verdes, y un 10% más destinado a las infraestructuras deportivas. Estas últimas exigencias no afectarán a municipios con menos de 1.500 habitantes. Algo que desde la oposición no consideran una casualidad.
De la misma forma, el Plan del Ciclo Integral del Agua y el de Autoconsumo, se eliminarían y se integrarían dentro de este Pla Obert. Es en ese punto donde han puesto el foco de atención partidos de la oposición como Compromís. El recién presentado Plan de Inversiones de la Diputació de Valencia ha generado controversia al evidenciar una distribución dispar de recursos. Dolors Gimeno, portavoz de Compromís en la Diputació, destaca que si bien globalmente hay más dinero asignado, los municipios más pequeños se ven perjudicados, ya que ciertos apoyos, -como los relacionados con el agua y el autoconsumo- han sido integrados por el nuevo plan.
A través de la recopilación de datos, se ha constatado que mientras que los poblados medianos y grandes pueden ver incrementada su financiación, aquellos de menor tamaño, especialmente en regiones como Camp de Morvedre, la Safor y la Vall d’Albaida, experimentan una disminución en sus posibilidades de acceso a los recursos.
La desaparición de ciertas ayudas -como las destinadas al agua y el autoconsumo- que antes se otorgaban por separado y ahora se integran dentro del nuevo Plan de Inversiones se plasma en una reducción de los fondos disponibles para municipios de menos de 1.500 habitantes. Todo ello plantea desafíos presupuestarios y genera incertidumbre en la ejecución de proyectos locales, que contaba con ese fondo en sus presupuestos anuales, los cuales deberán ser modificados o complementados con préstamos municipales.
Desde la corporación valencianista argumentan que esta reducción presupuestaria derivará en una limitación de las actuaciones municipales de las localidades con menos recursos. "Con el Plan Reacciona, no dábamos lugar a elección, esos recursos se destinaban a algo tan necesario como el cambio climático. Sin embargo, ahora van a tener que descartar algunas inversiones y en la mayoría de casos irá a ese ámbito", explica la portavoz de Compromís.
La nueva política de inversiones impulsada por la Diputación de Valencia ha generado también preocupaciones adicionales en los municipios más grandes de la provincia, que quedan excluidas del nuevo Plan de Inversiones, destinado únicamente a localidades con menos de 50.000 habitantes.
Paterna, Sagunt, Torrent, Gandia y las pedanias de València, por su solvencia económica, solían recibir una ayuda extraordinaria en la anterior legislatura, para evitar que compitieran en igualdad de condiciones con los pueblos más pequeños. Esta ayuda consistía en una asignación global de 10.000.000 de euros, con la condición de que València destinara estos fondos a las pedanías y no al centro de la ciudad.
Sin embargo, en esta nueva legislatura, este plan no ha sido presentado aun y su futuro es incierto. Según la información que ofreció la presidencia durante el pleno, por el momento no se tiene prevista su implementación. Esto deja en una situación delicada a estos municipios más grandes, que contaban con estos recursos en sus presupuestos y ahora tendrán que reajustarlos.
Ante esta situación, Compromís ha iniciado una campaña informativa en distintas comarcas de la provincia. Bajo el lema "El teu poble perd", la iniciativa política consiste en informar a los municipios afectados sobre este cambio, especialmente a los de más de 50.000 habitantes, que verán una reducción de recursos inesperada, provocando desequilibrios en los presupuestos.
El objetivo final es conseguir la restitución de los apoyos para los municipios más grandes, así como la preservación de la estrategia Reacciona, impulsada en la anterior legislatura. "Estos fondos eran clave para las inversiones municipales relacionadas con el cambio climático, como eficiencia energética o infraestructuras de agua, que ahora se ven amenazadas", señala Josep Antoni Riera, diputado de Compromís en la Diputación de Valencia. Riera insiste en que estas inversiones son esenciales para preparar los municipios para enfrentar el reto del cambio climático y no solo suponen recursos económicos, sino también una prevención para el impacto del cambio climático en los municipios en los próximos años.