VALÈNCIA (EP). Una mujer ha dado a luz a un bebé este jueves mientras se encontraba en un autobús de la EMT, en un parto de urgencia asistido por el padre en colaboración con el resto del pasaje, según han informado fuentes del consistorio. El bebé es un niño y se encuentra bien, al igual que la madre.
A las 7.30 de esta mañana, una mujer, acompañada de su marido, ha subido a un bus de la Línea 93 de EMT València (Avenida del Cid-Paseo Marítimo) cerca del Paseo Marítimo y, a los pocos minutos, llegando al final de la Avenida de Tarongers, se ha puesto de parto.
Ha sido tan repentino que en apenas cinco minutos ha nacido el bebé, asistido en principio por el padre y el conductor y, después, por otros pasajeros.
El conductor del autobús, Antonio Rodríguez, con 23 años de trabajo en la empresa, se ha puesto en seguida al volante y ha desviado su ruta para dirigirse hasta el Hospital Clínico de la ciudad.
Los pasajeros y los padres han agradecido al conductor por su rápida reacción, al atenderles de inmediato y llevarles al hospital para que la madre y el bebé recibieran rápidamente atención médica.
El conductor del autobús ha afirmado que al escuchar que había una mujer pariendo solo pensaba en su seguridad: "Respiré al oír su llano" -en referencia la recién nacido-.
Así lo ha manifestado Antonio Rodríguez en una entrevista a Europa Press después de que este jueves, sobre las 7.30 horas, una mujer diera a luz en su autobús y se desviara de su línea para llevarla al Hospital Clínico de València, donde ambos han llegado en perfectas condiciones.
"En el momento en el que me dijeron que la mujer había roto aguas y que se veía la cabeza al niño, lo que pensé fue en la seguridad de la madre y del bebé", ha manifestado.
El conductor, quien ha relatado que la madre fue asistida en ese momento por el padre del bebé y otras pasajeras, ha indicado que avisó entonces de que iba a cambiar su itinerario habitual para dirigirse hacia el Hospital Clínico. "Dije al pasaje que me salía de la línea y que no pidieran parada", ha señalado.
Así, ha continuado: "Dentro de la seguridad posible y con la velocidad que pude, me fui directo a la puerta del hospital". "En el momento en el que giré hacia una avenida principal y oí llorar al bebé, respiré. Por lo menos había salido todo bien y no había habido problemas. Sentí emoción y satisfacción al escuchar al niño", ha descrito.
Una vez llegó al hospital, la madre bajó con su bebé en brazos envuelto en su vestido y el padre se acercó a él para darle las gracias por su atención. "Me dio dos palmadas en la espalda y las gracias", ha señalado.
Por su parte, ha asegurado que los pasajeros del autobús también mostraron su satisfacción por el final desenlace y le dieron aplausos por su rápida intervención.