VALÈNCIA. La desaparición de Edicions de Ponent se confirma a todos sus efectos. Emilio Rico, representante legal y amigo de Paco Camarasa, fallecido en 2016, ya tomó la iniciativa hace un año de contactar por su cuenta con aquellos autores que mantenían relación con la editorial para conocer cada una de las situaciones legales y mostrarse como mediador en el futuro de la empresa. Pero no habrá futuro. Las deudas acumuladas por la misma y la fórmula unipersonal de comandar la editorial han abocado a que ningún familiar ni heredero se haga cargo de su continuidad.
Rico ha intentado recabar toda la información posible durante el último año para que los herederos dispusieran de la fotografía de De Ponent. En contacto con autores y comerciales, además de proveedores, el asesor legal encontró no pocos problemas que se sobreentiende han desanimado a buscar continuidad de la marca por parte de los descendientes. Dada la situación, Rico se hace a un lado "después de haber agotado el tiempo legal y las esperanzas". El propio asesor comenta en la carta enviada a los afectados que se niega "a pensar que todo lo que hizo Paco no vale nada, pero respeto profundamente su decisión" [la de los herederos].
El también amigo de Camarasa, aunque admite "desconocer este sector tan particular", se "entristece muchísimo" porque su legado "no tenga la continuidad que merece". En un desenlace que él mismo considera como "inesperado" y deseando a los afectados "que no les perjudique", la situación pasa a estar en manos de una demanda particular o colectiva.
Distintas fuentes legales admitieron el pasado mes de agosto a Valencia Plaza que, llegada esta situación de no asunción de la empresa por parte de los herederos, los autores están en su derecho de realizar una demanda colectiva. El trámite no debería ser complejo –más allá de los plazos– y autores que tienen entre uno y casi 10 años de compromiso firmado pasarían a recuperar el rumbo de sus obras. Varios autores consultados por este diario aseguraron que, tras la carta de Rico, se ha abierto un debate entre el colectivo para estudiar la formulación de esa demanda u otro tipo de soluciones.
Más compleja parece la relación o situación de los autores con los fondos existentes, aunque por el momento la distribuidora (Distribuidores SD) no se ha pronunciado con respecto a ello. Con De Ponent fuera de juego, el traslado de la situación a los tribunales debería ser inminente ya que no pocos creadores mantienen relaciones contractuales y podrían quedar liberados con sus obras en los próximos meses.