VALÈNCIA. “Molt de Cuaderno! Molt de Blablabla!” y cinco velas sobre la tarta esperando a ser sopladas. Este mes de septiembre el evento cultural Cuaderno Blablabla cumple cinco años de la mano de su creador Sergio Membrillas, quien ultimando las preparaciones para el curso que se les viene encima busca un huequito para contar la historia de este evento que se ha hecho un hueco en la agenda de imprescindibles de la València cultural.
Bajo la premisa de generar un espacio en el que hablar de diseño, arte, fotografía, literatura, moda y “todo lo demás” busca hacerlo desde un lugar en el que “no haya un eje temático cerrado y quepan todo tipo de disciplinas”. “Cuaderno Blablabla nace en respuesta a la necesidad de generar en València un evento en el que se pueda generar cultura y hablar de ella. Me gusta la idea de juntar a diferentes amigos y organizar un programa cultural que se salga de un concepto más elitista”, explica el creador del evento.

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- Foto: SERGIO MEMBRILLAS
Huyendo de la idea de los hubs de diseño o de las ferias especializadas busca encontrar un espacio en el que anualmente se reúnan aquellos que puedan estar interesados en todas las ramas de la cultura, algo que ha hecho que Cuaderno Blablabla cuente con un público que confía completamente a ciegas en el programa que plantea Membrillas.
Agencias creativas como Querida, ilustradoras como Cristina Spanó, profesoras y fotógrafas como Tana Capó y músicos como el compositor valenciano Íñigo Soler han formado parte durante estos cinco años de las aventuras de Cuaderno -como le gusta abreviarlo a Membrillas- un espacio de “charlas creativas para gente creativa” que año tras año intenta superarse con nuevos nombres porque “conlleva mucho esfuerzo ser tan undergrounds”. “Apostamos por generar un espacio en el que replantearnos todo. Apostamos por perfiles que tienen otros trabajos además de su oficio creativo y que merecen un espacio bonito en el que conocer gente con la que encajan”.

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- Foto: SERGIO MEMBRILLAS
“Buscamos generar un espacio en el que la gente se pueda sentir cómoda yendo a un evento plural, que se sale de la idea de otros que son más cerrados o temáticos. Hablamos de las personas creativas que se dedican a hacer de todo y que se enriquecen encontrándose con otras personas en un mismo espacio”. Es por ello que en Cuaderno Blablabla hay muchas veces diseñadores disfrazados de médicos y abogados que en realidad son fotógrafos, perfiles plurales que encuentran en este espacio su lugar para mostrarse libres.
A lo largo de estos cinco años Membrillas agradece la confianza absoluta que han depositado sus “fieles” en el evento, que muchas veces cuelga el cartel de sold out antes de anunciar a todos sus ponentes. También celebra la pasión con la que los asistentes a Cuaderno Blablabla llegan y participan en las charlas, aunque se hable de temas que les resulten totalmente nuevos. “Hay algo magnético en Cuaderno que hace que todos los años se supere y que consigue que vengan perfiles únicos. Cada año me pongo igual de nervioso porque a esto no te acostumbras nunca, pero ahí también está la gracia”.
Y, aun así, año tras año consigue que sus modernos y fieles se acerquen a Cuaderno Blablabla ansiosos por conocer a los nuevos invitados. Ilusionados por encontrarse con sus amigos y otros creadores en este evento en el que Membrillas sueña que sea causante de una boda: “Me encantaría que salga una boda de Cuaderno Blablabla, es mi sueño sin cumplir”. Aunque eso sí, antes del “sí, quiero” habrá que atender a todas las charlas, que no se sabe en cuál se lanzará el ramo.

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- Foto: SERGIO MEMBRILLAS