VALÈNCIA. Las puertas del Roig Arena ya se han abierto. Ayer fue el turno de los espacios de restauración y hoy mismo el equipo de montaje de su primer gran evento —el homenaje Bravo Nino que se celebrará este mismo sábado— ha aterrizado en la pista central, preparada para acoger un público de hasta 20.000 personas.
Hoy también ha sido el turno de hacer balance antes de que el proyecto pase de fase. Tras cinco años y 365 millones de euros invertidos [400 sumando el colegio, el parking y la urbanización y ajardinamiento de los alrededores], el sábado empezará la fiesta. Víctor Sendra, director del Roig Arena, ha asegurado que tienen “el recinto que quería” para evitar comparaciones, si bien ha situado el espacio en “la élite de los recintos indoor de Europa”.
Y hay datos que ciertamente avalan las altas expectativas: más de 70 eventos corporativos y otros 70 conciertos y eventos de entretenimiento han encontrado su hueco en la agenda que dejará libre el día a día del Valencia Basket, que será “la prioridad absoluta”, según el propio Sendra. Sumando los espacios de restauración, el Roig Arena prevé reunir a más de un millón de visitantes en su primer año [600.000 solo en eventos musicales].

- La pista del Roig Arena, a cinco días de acoger su primer evento. -
- Foto: KIKE TABERNER
Habrá fines de semana en los que tendrá lugar un concierto el sábado por la noche y el equipo tendrá que dejar todo el espacio despejado para que el domingo a primera hora de la mañana el equipo de baloncesto pueda disponer del mismo; y más tarde, el mismo día, volver a despejar la pista para lo que vaya a venir la semana siguiente: “Se tiene que hacer todo en muy pocas horas. Sinceramente, tendremos que correr, pero hemos hecho ya muchas pruebas”.
En el plano de los eventos musicales, desde el Roig Arena destacan que ya se han vendido el 75% de las entradas que se han ido poniendo a la venta para los diferentes conciertos, y se van acumulando varios sold outs y pases del mismo artista. “La conclusión es clara: en València la música vende. València quiere música. Y eso es el trabajo de salas, artistas y toda la industria; Roig Arena viene a sumar”, ha querido reconocer el director del espacio.
Y es que el espacio busca no solo posicionarse como el gran recinto de conciertos de la ciudad, sino también provocar que las grandes giras, ahora ausentes en la ciudad, se fijen en València. Prueba de esa fortaleza es que “el 25% de las entradas vendidas han sido compradas fuera de la provincia de Valencia”.
Insonorización, convivencia y sostenibilidad, los grandes retos
La puesta en marcha del Roig Arena no solo depende de cuadrar agendas. La inversión final ha sido de 400 millones de euros, casi una cuarta parte más de lo previsto inicialmente. En este sentido, Víctor Sendra ha querido volver a remarcar que la inversión ha estado sufragada personalmente por Juan Roig que ha sido el que ha ido “diciendo que sí” a los diferentes ajustes que iban surgiendo.
Más allá del contexto mundial adverso de los últimos cinco años (inflación, covid, o la guerra de Ucrania), también ha habido que reforzar algunas de las apuestas con las que el espacio se quiere diferenciar, como son la tecnología, la sostenibilidad energética, la acústica interior, o el aislamiento acústico exterior.
Precisamente sobre esto último también se ha explayado el responsable del espacio, hablando del trabajo que se ha hecho para mantener un contacto fluido con el vecindario y evitar problemas de convivencia que sí están experimentando otros estadios españoles que acogen grandes eventos. Para evitar esto, el Roig Arena cuenta con 20 capas de aislamiento acústico que permite incluso la celebración de dos conciertos de manera simultánea sin que tenga mayor impacto ni entre ellos ni en el exterior. La movilidad, el sistema de dispersión del público o la seguridad, aunque ya se han hecho diferentes pruebas, estarán en continua revisión.
Pero tal vez por encima de todo está el reto de la sostenibilidad del proyecto. “Juan Roig ha hecho una apuesta y ahora nos toca a nosotros que haya más ingresos que gastos”, ha reconocido Sendra. Para ello, el recinto podrá acoger hasta cuatro actos el mismo día, los 365 días del año. 100 personas en plantilla de manera fija, 500 puestos de trabajo generados (sin contar los de los proveedores), o 150 millones de euros de impacto económico para la ciudad de València: estas son las cifras a las que se enfrenta el Roig Arena desde ayer, las que se empezarán a hacer realidad cuando suene el pitido de inicio del partido o la música empiece a sonar.