Roberto Giner, CEO de Octupus Energy SpainVALÈNCIA. El despliegue de las renovables en España está propiciando el aterrizaje de grandes empresas internacionales ante las oportunidades que hay en el mercado nacional. Solo en 2021, la energía solar fotovoltaica aportó más de 8.000 millones de euros al PIB nacional. Y este ha sido el caso de la inglesa Octopus Energy, que recaló en el país en agosto tras comprar a la valenciana Umeme, pero que arranca ahora su expansión por el país. Y lo hace precisamente desde València, donde ha fijado su sede para iniciar su expansión por la Península Ibérica y otros países del Mediterráneo.
La compañía energética, fundada hace cinco años, es la cuarta más grande del Reino Unido con 3,2 millones de clientes y una cartera de 4.000 millones de euros de activos de energía verde en todo el continente. Su negocio se basa, por un lado, en la comercialización de energías verdes y, por otro, en la instalación de paneles solares tanto a nivel doméstico como industrial.
Un modelo que quieren replicar en España para lo que invertirán 60 millones de euros con el fin de acelerar su penetración y crecimiento en el mercado energético español, cada vez con más atomizado y con más players. De hecho, su plan pasa por alcanzar el millón de clientes en 2027. Pero, además, la firma también tiene previsto movilizar 11 millones de euros para financiar instalaciones solares, conscientes de la barrera que supone para muchos hogares la gran inversión que supone este tipo de infraestructuras de autoconsumo.
"Lo que buscamos es facilitar a nuestros clientes el acceso a este tipo de instalaciones", explica Roberto Giner, CEO de Octopus Energy en España y cofundador de las eléctricas valencianas Umeme y Alcanzia. Su modelo permite al consumidor abonar una cuota mensual en su factura eléctrica por la colocación de los paneles, sin necesidad de hacer el desembolso total. Según explica, de media una instalación de autosonsumo de ocho paneles, lo que supone una inversión cercana a los 8.000 euros. Lo que propone la compañía es abonar unos 75 euros mensuales, de forma que en unos 9 años se cubrirían los costes de la infraestructura.
Sin embargo, con los ahorros de costes de hasta el 50% en la factura por el uso de esta energía frente al mercado convencional, Giner recalca que el plazo de amortización podría reducirse a los 6 años incluso a 4 en caso de recibir alguna de la ayudas que ofrece la Administración. En la Comunitat Valenciana hay dos tipologías: las que se financian con los fondos Next Generation, gestionados por las CCAA y que ofrecen una ayuda de entre el 60% y el 80% a fondo perdido; y, por otro lado, también existen bonificaciones del tramo autonómico del IRPF que, en el autonomía, cubren hasta el 40% del coste de la instalación con un máximo de 8.000 euros.
"Es muy importante que en España nos demos cuenta que los paneles solares son una inversión a medio-largo plazo, pero cuyo beneficio es tremendo con ahorros en la factura de entre el 40-50% para los hogares y de hasta el 35% para la industria. Entendemos que la primera barrera es el modelo financiero y, por eso, queremos actuar", recalca Giner, que incide en la importancia de aprovechar las ventajas que ofrece un país como España, con la exposición solar anual que tiene, para avanzar en las energías renovables en un momento alcista en el precio de la luz en el mercado mayorista.
Para las empresas el modelo es similar, pero con la opción de compra de la instalación en cualquier momento. "Ahora les podemos vender energía un 65% más barato que el mercado actual. Es una gran oportunidad", asegura el CEO de la compañía energética en España.
En estos momentos, Octopus Energy cuenta con una red de clientes en España de 4.750 usuarios. Por ahora, están centrados en expandir su cartera por toda la Comunitat Valenciana e ir avanzando hacia otras regiones. Su ubicación en la Capital del Turia les hace conocedores del mercado local. En la oficina del 'cap i casal' son un equipo de más de 50 personas, unas 32 en el área de comercialización y otras 24 en su división solar.
Aunque trabajan tanto con empresas como con particulares, la compañía tiene el foco puesto en el cliente particular y doméstico. "Estamos muy centrados en el mercado residencial para la implementación de nuestro negocio solar. Nuestro objetivo es cambiar el paradigma actual", explica Giner, quien reconoce que España va con cierto retraso respecto de otros países europeos en cuanto al consumo de energías renovables por los impedimentos normativos que hubo en el pasado.
"En España, hemos tenido ciertos momentos oscuros con la legislación, pero ahora mismo está volcada en el fomento de la instalación de energías renovables y nosotros detectamos que existe una gran necesidad en el mercado", señala. "Estamos comprometidos con la energía 100% renovable desde el primer día y, afortunadamente, España goza de buena radiación solar y vientos. Al lanzar Octopus aquí, e incluso poner en marcha nuestro propio servicio de instalaciones de autoconsumo solar, ahora podemos ayudar a acelerar la transición de España hacia un sistema de energía totalmente verde", subraya.
La compañía cuenta con una plataforma tecnológica, bautizada como Kraken, que está basada en la nube y brinda eficiencia operativa y un excelente servicio al cliente, al tiempo que impulsa una red más ecológica para ofrecer tarifas dinámicas. "Nos permite usar una tecnología para ser más rápidos y eficientes. Y ello nos abre un abanico de aplicaciones para prestar el mejor servicio a nuestros clientes", destaca.
El grupo Octopus Energy está valorado en unos 4.760 millones de euros al cambio. La firma estadounidense de capital riesgo Generation Investment Management, fundada por el exvipresidente americano Al Gore, le inyectó el año pasado 570 millones. Además, uno de los mayores fondos soberanos el Canada Pension Plan Investment Board, que gestiona las pensiones de los canadienses, hizo lo propio a finales de diciembre con una inversión de 285 millones de euros.
