VALÈNCIA. El sector energético ha experimentado importantes cambios en los últimos años: la liberalización, la irrupción de nuevas compañías y el tirón de las renovables son algunos de los hitos que han elevado el interés de muchos inversores por este mercado, con la puesta en marcha de nuevos proyectos. Este es el caso de Umeme, una 'boutique' especializada de luz y gas muy centrada en pymes y empresas y que, con solo año y medio de vida, se encuentra en pleno crecimiento.
Fue a principios de abril de 2019 cuando la compañía comenzó su andadura en el mercado. Y lo hizo con un equipo directivo con larga trayectoria en el sector energético, como son Roberto y Emilio Giner, procedentes de la firma Alcanzia, en un momento en pleno boom renovable, que a día de hoy sigue en plena ebullición. Libertad, transparencia, ahorro y sostenibilidad son los pilares de esta firma en plena expansión.
"Decidimos montar Umeme de forma distinta a como lo hicimos con Alcanzia”, apunta Roberto Giner. No estaban solos en esta nueva aventura. Contaron con el apoyo del fondo de inversión Stator Management, promovido por el exconseller de Industria Máximo Buch, que les aporta el músculo financiero. "Nos dirigimos a todos los segmentos, pero principalmente a pymes y empresas, y no sólo en el ámbito de la Comunitat Valenciana, sino a nivel nacional". De hecho, en su cartera cuentan con grandes clientes como la cadena de supermercados madrileña Sánchez Romero y la compañía valenciana de fabricación y distribución de envases de plástico Alción Plásticos.
Pese a la actual coyuntura, lo cierto es que no les está yendo nada mal en estos tiempos condicionados por la covid-19. Si el pasado año cerraron con unos 1.600 clientes en cartera y una facturación en torno al millón de euros, las previsiones para este 2020 son muy halagüeñas. "Estaremos sobre los 6.500 clientes y los 8 millones en ventas. Este año nos ha ido razonablemente bien, aunque esté mal decirlo. Cuando haces bien las cosas, ves como cada vez más clientes confían en tí. Aunque teníamos unos mayores objetivos, por la pandemia lógicamente no se han cumplido. Pero no nos podemos quejar", puntualiza Giner.
La firma, que como anécdota significa electricidad en suajili, tiene como máximas la transparencia y la información a sus clientes, con el fin de que maximicen sus recursos. "Lo que hacemos es dar la máxima información a los clientes para que tomen una buena decisión. Nosotros nos adaptamos a las necesidades de cada uno. La diferencia entre Umeme y el resto de compañías es que la información que damos y recibimos nos sirve como herramienta de ahorro para ofrecer precios más competitivos", explica.
Y es que, según indica, muchos españoles siguen preguntándose: ¿Cómo se lee una factura de luz? “Sabemos qué tarifa tenemos en el móvil, pero nadie sabe explicar su factura de la luz. Este es un sector que nos está costando mucho más de lo que pensábamos y eso que tenemos experiencia. ¿Por qué? Porque no hay una suficiente información; siempre ha habido desconfianza en las compañías porque siempre ha existido un oligopolio. Nuestro granito de arena es explicar bien las cosas", puntualiza.
Por ello, recalca que no son "una comercializadora al uso"."Ofrecemos asesoramiento personalizado en función de cada cliente para que hagan un buen uso de la energía. Somos una boutique de energía selectiva con los clientes. Un sastre que te hace un traje mucho más a medida", sonríe. Y es que su target de clientes va desde los particulares hasta empresas medianas y grandes, especialmente compañías de distribución y alimentación, porque son clientes donde los ahorros son mucho más susceptibles de obtener.
Y todo ello desde València, aunque poco a poco han ido engrosando una red de agentes externos a lo largo de todo el territorio español. "A través de ellos hacemos una importante labor comercial. Tenemos agentes en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Pamplona, Murcia, Almería, Canarias... Estamos bastante implantados, pero todavía nos queda llegar a más sitios como Galicia y Extremadura", admite.
Aunque vuelan solos, Giner reconoce que ir de la mano de Stator Management, el fondo de inversión de Buch, aporta "músculo financiero y gestión". "Es verdad que solo tenemos año y medio de vida, pero no nos comportamos como una 'start-up' de dos amiguetes que han descubierto una aplicación móvil, sino como una empresa donde hay un comité de dirección, se analizan los riesgos y se toman decisiones. Y es ahí donde se nota la experiencia que supone Stator, sin duda un valor para nosotros, que no somos una compañía eléctrica exclusivamente de precio, sino que prestamos un servicio más ambicioso", afirma.
Con esa vocación de maximizar el rendimiento de sus clientes, Umeme ha abierto dos nuevas líneas de negocio enfocado a las empresas que, más tarde, quiere iniciar para sus clientes particulares. Por un lado, está cerrando un acuerdo con una firma para la instalación de placas fotovoltaicas en la cubierta de las sedes de las compañías con las que trabaja. "La financiamos al 100% y va a tener energía renovable un 20% más barata de lo que estaba pagando hasta ahora", explica. Por otro lado, la firma va a lanzar una línea de financiación de las facturas de electricidad. "Eso quiere decir que los clientes que vayan a estar con nosotros en 2021 podrán elegir entre pagar su factura mensual o hacerlo a final de año", explica Giner.
Y es que el sector de las renovables coge impulso en España, pero, por el momento, el negocio de los parques fotovoltaicos no se ajusta a Umeme. "En el mundo fotovoltaico hay muchos negocios y muchas empresas. Nosotros somos una comercializadora de electricidad, cuyo objeto social es la comercialización de energía, tanto eléctrica como de gas natural. ¿Qué queremos? Vender mucha electricidad. Para nosotros el negocio fotovoltaico -parques solares, instalaciones llave en mano...- es para otras empresas del sector. Igual dentro de siete años lo hacemos, puede ser; pero 2021 lo hemos enfocado a que nuestros clientes se ahorren dinero, además de poder financiarles la factura", indica.
Aunque es pronto por la juventud de la firma, entre los planes de Umeme no está, por el momento, dar el salto al Mercado Alternativo Bursátil (MAB), rebautizado ahora como BME Growth, como ya lo han hecho compañías del sector como Holaluz. "Es pronto aún para contestar, pero ¿por qué no? Aunque para hacerlo deberíamos estar facturando por lo menos 100 millones y no es el caso todavía, pero puede ser una opción. También es cierto que la salida al MAB es una búsqueda de financiación alternativa. Muchas cosas tienen que ocurrir para que nosotros tengamos que estar en una situación de búsqueda de financiación", puntualiza.
De cara al futuro, Giner augura un 2021 complicado por la coyuntura económica. "Va a ser un año económicamente difícil para nuestros clientes, por eso nos hemos planteado financiar las facturas de las empresas. Si vemos que la cosa va a peor de lo que estimamos, probablemente podamos financiar las facturas de los particulares también, porque el objetivo es ayudar. Evidentemente crecer. Pero nosotros vamos a intentar que tanto empresas como particulares tengan el mejor año posible", puntualiza.
De hecho, su plan consiste en asentar la compañía en España, con especial incidencia en aquellos territorios donde todavía no tienen presencia. "Tenemos que hacer una labor de puertas hacia fuera todavía muy grande en el 2021. El mercado español es muy grande. La ida es afianzar zonas donde estamos y, a partir de ahí, ir creciendo. Nuestra previsión es llegar a los 20 millones", concluye.