MADRID (EP). OHL ultima un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a "una parte importante" de la plantilla de unos 400 trabajadores que suma la estructura y las oficinas centrales del grupo en España, según confirmaron a Europa Press en fuentes sindicales. La compañía controlada por el Grupo Villar Mir aborda este ajuste tras la venta de su filial de concesiones y un año después de que acometiera un recorte en las divisiones de construcción e industrial en España, que afectó a 457 trabajadores, en 23% de estas áreas de negocio.
El nuevo despido colectivo es consecuencia de la reestructuración acometida por OHL que, tras la venta de la división de concesiones, ha quedado como empresa constructora y presenta una estructura de personal sobredimensionada. OHL prevé presentar formalmente el ERE la próxima semana, tal como el diario 'Expansión' avanza en su edición de este lunes. Será entonces cuando se constituya la mesa de consultas con los agentes sociales y se les detalle el impacto del ajuste, con el fin de abordar en mayo el preceptivo periodo de consultas.
La compañía que preside Juan Villar-Mir mantuvo este miércoles un primer contacto con los sindicatos con representación en la empresa para notificarles su intención de abordar el proceso de despido colectivo y convocarles para la reunión de la próxima semana, según detallaron en dichas fuentes. Con este ajuste, OHL pretende adaptar su estructura a la nueva dimensión de la empresa que, tras la reciente venta de OHL Concesiones y las desinversiones realizadas en los últimos dos años ha pasado a convertirse en una empresa exclusivamente constructora.
La compañía, que en 2017 encadenó un segundo ejercicio en 'números rojos', abordará el ERE en tanto perfila un nuevo plan de negocio para esta nueva realidad y dimensión, y mientras que, gracias a la venta del negocio concesional, avanza en su objetivo estratégico de recortar su deuda.
En concreto, OHL destinará parte de los 2.158 millones de euros que ha obtenido con concesiones a cancelar las emisiones de bonos que actualmente tiene vivas, que suman un pasivo de 894 millones de euros, en el marco del objetivo que se fijó de cancelar deuda bruta con recurso con los fondos que levantara con esta desinversión. A cierre de 2017, el grupo presentaba una deuda bruta con recurso de unos 1.517 millones de euros que suponía el 96% del pasivo bruto total.