DUBLÍN (EP). El consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, liderará la aerolínea irlandesa hasta 2019, año en el que expira su actual contrato, si bien no está seguro de querer comprometerse más allá, otros cinco años más, al frente de la mayor aerolínea de bajo coste de Europa por cuestión de edad, por lo que prefería pasar a la fórmula de contrato anual en algún momento.
Así se ha expresado en una rueda de prensa posterior a la junta de accionistas celebrada hoy en Dublín, que renovó por amplias mayorías a su órgano directivo con el presidente de Ryanair, David Bonderman, a la cabeza y O'Leary como primer ejecutivo, con el 70,5% y el 98,5% de los votos a favor entre los inversores representados.
O'Leary, de 57 años, ha valorado el respaldo mayoritario a su gestión pese a las voces discrepantes de varios accionistas que mostraron su frustración por las huelgas y por el trato a los conflictos laborales -Royal London Asset Management y el Foro de Fondos de Pensiones de Autoridades Locales de Gran Bretaña (LAPFF) votaron en contra de su reelección-. Sin embargo, ha manifestado su preferencia de volver a contratos de doce meses como existían anteriormente en la compañía frente a los actuales por cinco años.
"Me gusta trabajar para esta empresa. No lo hago por el sueldo que recibo. Pero mientras siga siendo interesante, divertido y desafiante, no veo ninguna razón para no seguir tratando de conducirla hacia adelante positivamente", ha afirmado para añadir que no estaba seguro de querer liderar la aerolínea después de que expire su contrato actual por otros cinco años, si bien evitó concretar plazos.
Según informa el diario 'Irish Independent', O'Leary está en conversaciones con la compañía para modificar su contrato actual para una vigencia de dos o tres años.
O'Leary también dijo que Bonderman no sería presidente "para siempre" pero le alentó a continuar al frente de la compañía un par de años más. Bonderman posee acciones por valor de 100 millones de euros en Ryanair.