VALÈNCIA. La vicepresidenta y portavoz del Ejecutivo, Mónica Oltra, marcó este viernes cierta distancia con el jefe del Gobierno valenciano, Ximo Puig, durante la rueda de prensa posterior al Pleno del Consell celebrada en Alicante a cuenta de las últimas novedades respecto al proceso de ampliación del Puerto de Valencia.
La tensión ha crecido en los últimos meses entre PSPV y Compromís -patas principales del Pacte del Botànic- por las alejadas posiciones políticas de ambas fuerzas políticas respecto a este proceso iniciado años atrás por el Partido Popular. A grandes rasgos, desde la coalición valencianista se ha venido exigiendo una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para estudiar los efectos de avanzar en este proyecto, mientras que el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), el socialista Aurelio Martínez, se ha opuesto al considerar que la aprobada en su día mantiene su validez.
Este jueves, el presidente Puig anunció en la sesión de control de Les Corts la modificación del diseño original del proyecto de ampliación norte del puerto para renunciar al dragado del canal de acceso y a la ampliación de dique de abrigo norte. Una iniciativa con la que, recalcó, se aceptaban dos de las principales alegaciones presentadas al proyecto por los colectivos que se oponen a la ampliación.
Ahora bien, desde Compromís todavía no han renunciado a que se afronte una nueva DIA. Este viernes, Oltra aprovechó para sacar pecho al ser preguntada sobre la nueva propuesta: "Hay proyectos que se plantean como perentorios, irrenunciables y que si no se ejecutan se acaba el mundo y luego se ve que las cosas siempre tienen otras lecturas y otros caminos", en una clara referencia a lo que ella misma calificó como un "cambio de criterio" por parte de los socialistas valencianos.
En esta línea, la vicepresidenta recalcó además que durante los últimos meses se han llegado a calificar "demagógicos determinados planteamientos", en alusión a las críticas recibidas por su partido y recalcó la necesidad de estudiar "técnicamente" los pasos a dar "no con los ojos de 2006 -cuando nació el proyecto-, sino con los ojos y la realidad de 2020", en referencia a la sensibilización con los efectos del cambio climático.
Sobre esto, Oltra insistió en esperar a las concreciones técnicas de la Autoridad Portuaria para pronunciarse sobre si será necesaria o no una nueva DIA pero, al ser preguntada sobre si existía una posición unitaria en el Consell sobre el asunto, sí dejó claro que en el seno del Ejecutivo no se había debatido el anuncio de Puig. Una forma sutil de deslizar que el presidente de la Generalitat había lanzado un mensaje en Les Corts pasando por encima del Consejo de Administración del Puerto -no figuraba en el orden del día de este viernes que fuera abordarse esta cuestión- y sin tampoco comunicarlo a sus socios en el Ejecutivo.
De hecho, al ser preguntada sobre si Puig le informó sobre el anuncio que dio el jueves, Oltra se limitó a señalar: "El Consell no ha tratado este tema". Una evidencia de que la comunicación entre presidente y vicepresidenta sigue sin atravesar sus mejores momentos.