VALÈNCIA. "Los datos demuestran que no vamos bien". Lo admitía este miércoles en TVE la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, sobre la situación epidemiológica de la Comunitat Valenciana, tras advertirlo ya el día de antes. "Todos los indicadores nos dicen que el virus vuelve a expandirse porque tiene una capacidad de contagio extraordinaria", por lo que, decía, "además del cierre perimetral, con el que estoy absolutamente de acuerdo, hay que tomar medidas en toda España más restrictivas con el ejemplo de los países de nuestro entorno".
Así pues, la también consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas manifestaba su postura tajante en el seno del Gobierno valenciano y con el ojo puesto en la Conselleria de Sanidad, el president del Consell, Ximo Puig, y el Gobierno de España. A su juicio, estas medidas "más restrictivas" deben aplicarse "en los ámbitos relacionales de sociabilidad, donde se dan la mayoría de contagios, precisamente para poder mantener los colegios abiertos, como ha hecho Alemania".
Al final, según explicaba la vicepresidenta del Ejecutivo autonómico, "realmente los focos de contagio no vienen de los colegios ni de las empresas", por lo que la mejor medida a su juicio es restringir la parte de la "sociabilidad", de donde proceden la mayor parte de los brotes. De hecho, insistía, Francia, Alemania o Bélgica han tirado por este camino. Y Oltra iba más allá y sentenciaba: "El frío es aliado del virus, por lo que no va a mejorar al situación, sino al contrario, y cuanto antes tomemos estas medidas, antes tendremos los resultados".
Una posición contundente para hacer frente a la pandemia de coronavirus la que mostró la consellera, además de una proyección preocupante. Este miércoles la Conselleria de Sanidad anunciaba 1.804 nuevos positivos, 35 brotes y 21 fallecimientos. Y aunque ya no es tan relevante el número de contagios detectados -la cantidad de PCR que se realizan se ha multiplicado por diez desde la primera oleada-, lo que más preocupa son los cada vez mayores ingresos hospitalarios, convertidos en termómetro del estrés sanitario en el territorio valenciano. Ahora, son 1.321 los pacientes ingresados por covid en los hospitales valencianos. Una cifra que lleva creciendo sin pausa desde hace más de un mes.
De ahí que, de hecho el jefe del Consell, Ximo Puig, haya anunciado que a final de semana podría abordar el cierre perimetral de algunos municipios especialmente afectados. También estarían sobre la mesa medidas a implementar en algunos sectores económicos, que se habían esquivado hasta el momento pero que se están aplicando en otros territorios. Pero de no funcionar estas vías, podrían tomarse determinaciones más duras e incluso poner en marcha un nuevo confinamiento domiciliario, aunque probablemente no tan estricto como el que se acometió en marzo.
Sin embargo, aunque este contexto de recrudecimiento de la pandemia ha provocado la cancelación de grandes eventos como la celebración de Nochevieja o la feria de Expojove en València ciudad, no ha hecho lo propio con la Cabalgata de Reyes, cuya celebración sigue en la mente del alcalde de la ciudad, Joan Ribó, y el edil de Cultura Festiva, Carlos Galiana.
Los responsables municipales propusieron a principios de semana a la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, hacer una Cabalgata muy parecida a lo que es la Batalla de Flores que se hace cada mes de julio. "Nosotros siempre hemos dicho que queremos hacer aquello que podamos", dijo el primer edil, quien explicó que sería una celebración que contaría con plazas reservadas y "la gente tendrá que permanecer sentada en un espacio y en un área delimitada", como ocurre en los palcos de la mencionada celebración veraniega.
Sin embargo, finalmente deberá ser la Conselleria de Sanidad la que tome la última decisión. La secretaria autonómica tiene sobre la mesa la propuesta que le hizo llegar el edil de Fiestas, si bien todavía es pronto para la determinación, por lo que habrá que esperar siempre a la evolución de la pandemia. Por el momento, y pese a las negativas previsiones que manejan en la administración autonómica, a nivel municipal se busca la forma de realizar el acto con restricciones si fuera necesario. De hecho, se estudia incluso la posibilidad de hacer un acto sin público, vía streaming o por la televisión.