VALÈNCIA (EP). La vicepresidenta portavoz de la Generalitat, Mónica Oltra, ha hecho notar este viernes que es "difícil" que la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) sea "juez y parte" en su ampliación norte, después de que Puertos del Estado se "lavara las manos" en un reciente informe en el que descargó la responsabilidad del proyecto en Valenciaport.
"Tenemos claro que esto no es una autorización, sino que nos apañemos aquí", ha apuntado la vicepresidenta, quien ha explicado que el puerto "es difícil que sea juez y parte sin que eso acabe como el 'ball del Torrent" y que considera igualmente que la mejor hoja de ruta "es la del Botánic, que pone a las personas en el centro".
En su comparecencia semanal tras el pleno del Consell, Oltra ha constatado que el Gobierno "se pone un poco de perfil" con el pronunciamiento de Puertos del Estado y ha recordado la posición de la consellera de Transición Ecológica, Mireia Mollà (también de Compromís), de que "la ampliación probablemente estará abocada a acabar en los tribunales", sin querer entrar en "por parte de quién".
En cualquier caso, ha reiterado que la competencia de la Generalitat es defender l'Albufera de València, las playas del sur de la ciudad, la salud de la ciudadanía o la sostenibilidad ambiental del área metropolitana. "La hoja de ruta es el pacto del Botànic --ha recalcado--, eso sí que no ha cambiado ni cambiará".
"Aquí alguien se ha lavado las manos, pero el puerto de València es difícil que sea juez y parte", ha añadido en este punto, para insistir en que "la mejor hoja de ruta es la del Botànic, que pone a las personas en el centro".
Por tanto, sobre si el proeycto choca con el pacto del tripartito, Oltra ha señalado que es posible que el Puerto decida finalmente encargar una nueva declaración de impacto ambiental (DIA) "para evitar tener un informe de hace 15 años" --la anterior se concedió en 2007-- a la vista de "los profundos cambios climáticos que ya son perceptibles para la población". "'Step by step'", ha zanjado.
Por su parte, la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha asegurado que si la Autoridad Portuaria de València (APV) decide ir "por libre y contra razón de ser" llevando adelante la ampliación del puerto la situación sería "más tensa" y ha insistido en que el proyecto, "para no hacer daño a las playas del sur y a la Albufera", necesitaría una "muy buena y actualizada" declaración de impacto ambiental.
Mollà, en declaraciones a los medios este viernes tras reunirse con el alcalde de València en el Ayuntamiento, ha pedido ir paso a paso en el proceso de aprobación de la ampliación: "Puertos del Estado exige a la APV que certifique que no necesita una DIA, pide correcciones y un nuevo análisis que debe incorporar que todavía no ha hecho. Y cuando se certifique, el Ministerio de Transición Ecológica tendrá que decir si le vale esa opinión".
Posteriormente, ha señalado Mollà, el Consejo de Administración de la APV "tendrá que aprobar la ampliación". En este punto, ha subrayado que cada miembro del Consejo tiene una carta remitida por ella misma sobre las medidas cautelares aprobadas por la Generalitat, que incide en que el ámbito marino está "en proceso de ampliación" con la revisión del nuevo Plan de ordenación de recursos naturales de la Albufera.
Por tanto, ha indicado, "mientras no se culmine ese proceso, que es de tres años, no sabremos cuánta parte marina se incorpora y podría afectar" a la ampliación del puerto, por lo que "tiene que estar en las medidas cautelares la paralización". Finalmente, ha insistido en el que el Consell "hará válidos sus acuerdos" como "gobierno serio que es".
Por su parte, el alcalde de València, Joan Ribó --que es miembro del Consejo de Administración del puerto--, ha asegurado que "nunca" votará a favor del proyecto de ampliación sin una declaración de impacto ambiental "clara" y ha considerado que en los últimos tres años "ha habido tiempo suficiente" para realizar una DIA, "y si no se ha hecho es porque no se ha querido".