VALÈNCIA. Los ayuntamientos de Ontinyent y Alcoy y la Asociación de Talleres de Automoción de La Vall d'Albaida se han unido en la reclamación de una "solución urgente" a la demora en las citas de las Inspecciones Técnicos de Vehículos (ITV) que, según han denunciado, sufre la Comunitat Valenciana.
Los alcaldes de ambos municipios, Jorge Rodríguez y Toni Francés, y una representación de la referida asociación encabezada por su presidente, Ximo Gramage, se han reunido con el director general de la Sociedad Valenciana de SITVAL, Javier López, entidad pública que gestiona las inspecciones técnicas de los vehículos en la Comunitat.
Los representantes municipales y de la asociación han trasladado "unánimemente" al director general la "preocupación" por un problema de un servicio "necesario que se tiene que poder prestar a la ciudadanía", según recoge el consistorio valenciano en un comunicado.
Rodríguez ha asegurado que se estima que el 30 por ciento de los vehículos que circulan en la Comunitat Valenciana "no tienen pasada la ITV", por lo que es "muy necesario que el cuello de botella que se ha creado se tiene que poder resolver". En esta línea, ha avanzado su intención de llevar el asunto en forma de moción a los plenos de la Diputación de Valencia y el Ayuntamiento de Ontinyent.
Por su parte, Francés ha reclamado una "respuesta urgente" y ha advertido de que están "obligando a la ciudadanía a pasar la ITV fuera de nuestras comarcas para poder cumplir con aquello que es una obligación legal". "Es un problema derivado de la asunción directa del servicio por parte de la Conselleria, que ha derivado en una carencia de recursos humanos que hay que atender", ha criticado.
Asimismo, ha agradecido "los esfuerzos que están haciendo las personas que trabajan en las ITV valencianas para atender de la mejor forma posible el servicio todo y la situación de precariedad y carencia de recursos en la que se encuentran".
Desde la Asociación de Talleres de Automoción de La Vall d'Albaida, Gramage ha apuntado que la situación actual "no tiene cabeza ni pies, un sinsentido, porque la gente se puede ver en la situación de no poder circular en su vehículo porque se les pide hacer una revisión a la que no pueden acceder en los plazos necesarios, y en caso contrario se exponen a la sanciones económicas y retirada de puntos del permiso de conducción". "Son circunstancias especiales en momentos especiales, y reclaman soluciones especiales, que son las que pedimos", ha añadido.