VALÈNCIA. Residuos sólidos urbanos como toallitas, plásticos o elementos higiénicos no biodegradables dejarán de ser un problema para el río Clariano gracias a las obras del nuevo Colector General de Ontinyent.
Se trata de una actuación por la cual se instalarán hasta cinco aliviaderos inteligentes junto a equipos de desbastes automáticos, que asegurarán la correcta evacuación de los excedentes de aguas pluviales en la ciudad, repartidos a lo largo de los más de 2 kms lineales de muro de escollera que se han creado. El conjunto de la actuación ha supuesto una inversión de 4,7 millones de euros financiada por DV y EPSAR.
Expertos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHX) se han trasladado hoy hasta Ontinyent para visitar las obras del trazado del nuevo colector general, de algo más de 2.172 metros de longitud, que discurre junto al río Clariano y que ha concitado la intervención del Ayuntamiento de Ontinyent, la CHX, la Entidad Pública de Saneamiento (EPSAR), la Diputación de Valencia y la empresa EGEVASA, que ejecuta las obras.
La solución planteada en este proyecto para asegurar la correcta evacuación de los excedentes de agua pluvial procedentes de la red de saneamiento, consiste en la instalación en dichos aliviaderos de equipos de desbaste automático autopropulsados, que filtran el agua de forma automática usando la fuerza generada por la propia agua que se alivia. Para lograrlo, el equipo va provisto de una turbina que acciona un carrusel de cepillo que se encarga de limpiar la superficie del tambor del tamiz.
La concejala de Sostenibilidad, Sayo Gandia, explicaba: "El proceso de limpieza plantea una solución muy eficaz que retiene todos los sólidos impidiendo así que lleguen al río Clariano. La del colector es una obra de gran envergadura que da respuesta a una reivindicación histórica, y aspectos como este son muy relevantes a nivel medioambiental". Por su parte, el concejal de Territorio, Óscar Borrell, se mostraba "muy satisfecho de cómo ha evolucionado la obra, y de ver la calidad del resultado de los trabajos. El entorno del río Clariano está siendo objeto de obras muy importantes, como estas, las del nuevo parque inundable de la Canterería, las de la muralla o las del Pont Vell, que van a suponer un antes y un después para esta zona".
Se proyectan un total de cinco aliviaderos en todo el recorrido para asegurar la correcta evacuación de los excedentes de aguas pluviales, ubicados junto a la depuradora, el Camí Vell y los puentes de Santa María, Plaça de Baix y Sant Francesc. Los cinco aliviaderos evacuaran los excedentes de aguas pluviales procedentes de la red de saneamiento municipal cuando el caudal sea mayor por las precipitaciones, pero los tamices limitarán que los elementos sólidos que podrían causar daño medioambiental no lleguen al caudal del río.
Cada aliviadero consiste en una estructura de hormigón armado de dimensiones exteriores en planta 3,60 x 10,20 m., en el que se instalan dos tamices autolimpiantes en acero inoxidable, de longitud 2 metros y que podrán filtrar un caudal nominal de 300 litros/s. Los sólidos (como toallitas o compresas) son barridos por los cepillos y depositados, fuera del tambor, en una placa oscilante que los devuelve al caudal principal de canal. Las obras también incluyen la construcción de un desarenador junto al aliviadero número 5. En episodios de lluvias las aguas pluviales arrastran materiales sólidos, arenas y gravas hasta las redes de saneamiento y dado que son unitarias, estos arrastres llegan a los colectores.
Estas obras forman parte de un plan integral de inversiones que se han realizado en Ontinyent por un total de 15,4 millones de euros. Diversos proyectos como las obras de emergencia a raíz de la última DANA, para restablecer la conexión del colector con la EDAR que supusieron una inversión de 1,2 millones; además de la tercera fase de la obra que permite resolver la conexión de las aguas de Agullent con la EDAR por un valor superior a los 700.000 euros; la intervención en la zona de la Canterería; la intervención del Pont Vell y de la muralla Norte. Todas estas obras contribuyen a la recuperación patrimonial del municipio y lucha contra el cambio climático en el entorno del rio Clariano.