Rafael Doménech: "Para el progreso nunca hay que tratar de buscar atajos"

VALENCIA. Rafael Doménech (nacido en Sao Paulo en 1962, pero criado en Valencia) es uno de los economistas españoles más reputados. Catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universitat de València, de la que es doctor, y Máster en Economía por la London School of Economics, su incorporación al departamento de Estudios del BBVA se remonta al año 2009. Actualmente es el economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research.

El pasado 21 de octubre estuvo en Valencia, adonde trajo muy buenas noticias de la mano del último informe sobre la economía regional, que recogió un dato a tener muy en cuenta: el PIB de la Comunitat está creciendo por encima de la media del PIB mundial, algo que no sucedía desde 2001. Doménech recomienda seguir con los pies en el suelo y "llevar a cabo buenas políticas para tratar de conseguir un crecimiento sobre unas bases sólidas, equilibradas, que pasan por mejorar las instituciones y el capital humano, porque para el progreso no hay atajos".

Doménech: "Es primoridal evitar los casos de corrupción, aumentar la eficiencia de las Administraciones Públicas y un buen funcionamiento del Estado de Derecho"

Doménech tiene claro que es primordial "evitar los casos de corrupción, aumentar la eficiencia de las Administraciones Públicas y un buen funcionamiento del Estado de Derecho". Para ello pone el ejemplo de Brasil —"un país con un enorme potencial económico con una demografía muy favorable"—, pero donde los escándalos políticos y una mala gestión económica han frenado su progresión reciente.

Un día antes de presentar el informe Situación Comunitat Valenciana se reunió con el presidente de la Comunitat, Ximo Puig, en "un encuentro muy agradable sumamente cordial, donde mostró mucho interés por conocer nuestro informe".

El nuevo Gobierno valenciano ha encontrado en la llamada Economía del Bien Común la punta de lanza para acometer nuevas iniciativas, de las que Domenéch prefiere "esperar a conocer los detalles porque, más allá de las etiquetas, de lo que se trata es de promover el bienestar de las sociedades y la prosperidad de los ciudadanos". Sin embargo, recuerda que esto no es algo nuevo porque «ha sido un tema re- currente en la historia del pensamiento social, político, económico...», y para ello echa mano de autores como Thomas Hobbes —con su concepto de Estado— y de Adam Smith y su riqueza de las naciones. «Se trata de combinar los intereses socia- les con los intereses de los individuos para que el progreso pueda ocurrir simultánea- mente a esos dos niveles, dado que cuando le va bien a un trabajador y a una empresa le suele ir bien a la sociedad y viceversa».

Bien Común

Doménech considera que la Economía del Bien Común no es una política que dé sus frutos de la noche a la mañana porque «va a depender del tiempo y de las implicaciones que pueda tener sobre otros mercados en el conjunto de la sociedad». Por eso, recomienda que a la hora de evaluar nuevas políticas se haga «con una óptica lo suficientemente amplia para que den sus frutos». Como residente en Valencia —y economista— es buen conocedor de que dos de las tres principales agencias de rating del mundo (Moody’s y S&P) mantienen la temida calificación de bono basura sobre la Comunitat. Para salir del grado de espe- culación y lograr la confianza de los inversores no queda otra cosa que «aumentar el crecimiento económico y cambiar el modelo de financiación autonómico, dando por sentado políticas de gasto apropiadas durante los próximos años, porque no se trata tanto de gastar más sino de gastar mejor».

Al hilo de esto, Doménech reconoce que el déficit de la Comunitat y, sobre todo, la deuda generada durante la crisis económica no ha sido precisamente por no haber hecho una política de contención de gastos, «porque sí que la ha llevado a cabo y ya no queda margen para una mayor racionalización de gastos». De hecho recuerda que el déficit ha pasado de suponer 1.200 euros por valenciano y año a la tercera parte.

BBVA Research estima que si se cumple el ritmo de crecimiento en la Comunitat Valenciana, el empleo podría aumentar en 140.000 ocupados en el bienio 2015-2016, lo que lle- varía a la tasa de paro a descender hasta el 19%. Se trata, dice, de «un nivel inaceptablemente alto que a nivel personal supone un drama y a nivel colectivo un fracaso». Lo cierto es que en 2014 salieron del desempleo 434.000 trabajadores en España, este año po- dría acercarse la cifra a los 600.000 y el próxi- mo se espera que sea similar. Por tanto, «se crea empleo, mucha gente sale del paro, pero claro, en el mejor de los casos en estos tres años vamos a recuperar la mitad del empleo destruido durante la crisis y, por lo tanto, aunque llega a mucha gente, no llega a todo el mundo».

(La entrevista se publicó en la revista Plaza de noviembre de 2015).