Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA (EFE). La científica Pilar Mateo considera que después de la pandemia del coronarivus va a ser "muy difícil" retomar las cosas "tal y como las dejamos" y aboga por la creación de equipos de vigilancia multidisciplinares para prevenir nuevas crisis sanitarias como esta.
"Será difícil salir de la cuarentena porque necesitaremos tiempo para ir recuperando nuestro nivel normal de actividad. Eso será una especie de cuarentena intelectual difícil de entender", asegura en una entrevista con la Agencia EFE esta investigadora y doctora en Química, que ha dedicado su vida profesional a combatir enfermedades endémicas como el mal de Chagas o de Dengue.
A su juicio, cuando acabe este confinamiento "estaremos convaleciente durante un tiempo largo de adaptación. Ir de compras, salir con amigos, ir a espectáculos públicos, de vacaciones o celebrar fiestas tendrá que hacerse paulatinamente".
"Hemos cambiado la filosofía del existencialismo occidental -somos en función de lo que hacemos- por la quietud del taoísmo chino -contemplar y pensar-" señala Mateo, quien indica que la gente sigue pensando "que retomaremos las cosas tal y como lo dejamos, y eso va a ser muy difícil".
A su juicio, el coronavirus "ha venido para quedarse en el planeta" y hasta que no se consiga una vacuna para protegernos "el riesgo de contagio estará presente en cualquier momento de nuestra vida social".
Del nuevo coronavirus destaca que se caracteriza por su alta contagiosidad pero no por su letalidad, al contrario de lo que ocurre con otros virus como el ébola o el de la gripe aviar, que tienen un alta tasa de mortalidad. La científica valenciana explica que a lo largo del año hay presentes en el planeta entre 4 o 5 virus, de los que tres son zoonosis, es decir, que se transmiten de los animales a los seres humanos.
"Los veíamos siempre desde la distancia porque se producían en África, América o Asia", afirma, para añadir que al sentirlo todo tan alejado se ha visto la "falta de prevención" que tenemos en los países occidentales: "pensábamos que las cosas no nos iban a pasar nunca". Según Pilar Mateo, "la suerte que tenemos es que disponemos de unos profesionales con una capacidad de reacción brutal y valientes para decir: lo sacamos adelante sin medios. Eso es lo más importante".
El nuevo coronavirus, asegura, lo que ha hecho es "colapsar" por su contagiosidad, y considera que los países occidentales deben darse cuenta de la importancia "de algo que vengo diciendo desde hace más de 20 años porque lo he vivido de cerca: la prevención y los equipos de vigilancia".
Según Pilar Mateo, en 2007 un doctor en Hong Kong ya advirtió de la presencia de este virus "y nadie le hizo caso. Se sabía que podía pasar pero nadie pensaba que iba a llegar a todo el mundo" y, por ello, cree que los equipos de vigilancia son "fundamentales" para estar prevenidos y que los organismos internacionales estén en alerta.
El coronarivus ha puesto "patas arriba" al sistema de salud y a los políticos porque "ha sido muy rápido por la falta de prevención y la falta de avisos", señala. "Hay que empezar a trabajar en equipos de vigilancia multidisciplinares, pensar que la prevención es tan importante como la cura y que es la base de todo", advierte para añadir que en estos equipos debe incluirse a la industria para estar preparados por si vuelve a producirse una situación similar.
"O se empieza a buscar un equilibrio mundial de las enfermedades y se toma esto como un tema global o siempre vamos a tener esos sustos, esto no se va a poder acabar", asegura Mateo, quien alerta de que desde hace años viene avisando de que el mosquito tigre puede transmitir varios virus y "no se es consciente de ello".
A su juicio, "o a la gente se le enseña a convivir con estos enemigos o empezaremos a tener enfermedades que están teniendo el resto del mundo". Según Mateo, está "clarísimo" que el nuevo coronavirus no ha venido de un laboratorio sino de "un animal" de un país donde las condiciones higiénicas "no son las mismas" que se exigen en otros países y donde los animales exóticos siguen estando en los mercados y conviviendo con las personas.
"Las zoonosis es el gran problema que vamos a tener en los próximos años", asegura para añadir que de esta pandemia "sabe mucho más posiblemente un veterinario que un médico".
Indica que estamos en un mercado abierto y tras lo ocurrido los países occidentales deben tener la capacidad de producir y competir con cualquier otro país "pero en las mismas condiciones", y destaca que en momentos de crisis "hay que salir a ayudar, no a enriquecerse".
En el aspecto económico y laboral, considera que va a ser "muy difícil" pero poco a poco "se irá recuperando" y el mundo tendrá que "empezar a cambiar el chip, buscar nuevos mercados, reinventar y prevenir, y para eso se necesitan también inversiones".
