GANDIA. Gandia se sitúa en el mapa turístico como un destino de sol y de playa, un aspecto que comporta muchas ventajas pero también limitaciones, especialmente en los meses de temporada baja. Para revertir esa situación y dentro de la convocatoria del programa Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos, el Ayuntamiento de Gandia diseñó un plan turístico para revitalizar el destino bajo los parámetros de la sostenibilidad y la innovación. Tras analizar su propuesta, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo escogió la candidatura del Ayuntamiento para formar parte de los planes de sostenibilidad turística, destinados a ayudar a las entidades locales a incorporar actuaciones de revitalización turística en respuesta a la crisis del coronavirus.
De ese plan que cambiará el modelo turístico de la ciudad ya se conocen más aspectos. Es más, el Grau de Gandia es el eje desde el cual se vertebrará ese proyecto que mejorará el acceso al Grau y la conexión entre la playa y la ciudad —una reivindicación histórica— para garantizar una cohesión turística real. Así lo expuso durante la presentación la alcaldesa, Diana Morant, quien estuvo acompañada del concejal de turismo, Vicent Mascarell.
Para lograr esa conexión entre ambos núcleos bajo los parámetros de la sostenibilidad, se potencializará la movilidad con la mejora del carril bici y el tramo para los viandantes, así como la restricción al tránsito de la zona o la creación de espacios más abiertos. Todo ello para que "el ciudadano gane espacio y se revitalice el comercio y la hostelería". Unas actuaciones a las que se destinará gran parte de la subvención para ejecutar el proyecto.
Tal y como enfatizaron, esa 'peatonalización' no solo mejorará la conectividad sino que pondrá en valor el puerto de Gandia y la iglesia de San Nicolás, de la cual recientemente se iniciaron los trámites para solicitar al Consejo de la Generalidad la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC).
Otra de las actuaciones que se desarrollará dentro del Plan Turístico está encaminada a conectar los espacios naturales y patrimoniales de la ciudad. Concretamente, se mejorará la conexión entre la playa, los ullals y el castillo de Bairén —actualmente se están acometiendo trabajos de rehabilitación para ponerlo en valor—. "Las actuaciones tratarán de conectar los recursos culturales, ambientales y paisajísticos próximos a Gandia y a la playa, con la finalidad de generar un itinerario cultural-ambiental que permita a los viandantes, ciclistas y usuarios de vehículos a motor acceder a los diferentes entornos de gran valor que actualmente están desconectados, permitiendo así mejorar la oferta turística y otorgándole valor", ha concretado Diana Morant.
Y es que, tal y como recordaron desde el Ayuntamiento, el plan se integra dentro del compromiso de Gandia de "desarrollar una ciudad sostenible dentro del marco de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU". Además, tal y como enfatizó Vicent Mascarell, con este proyecto "hemos pasado del Gandia Shore del gobierno de Arturo Torró a ser un destino inteligente bajo las bases de la sostenibilidad"
La innovación es otro de los ejes con el que se estructura el proyecto y que va en la línea de convertir a Gandia en una Smart City. Según detallaron, a través de la mejora de la gestión de equipamientos públicos para los servicios turísticos o la implantación de herramientas para interactuar con los viajeros, se recogerá información que permita conocer mejor a Gandia como destino turístico.
Asimismo, también se potenciarán las sinergias entre los distintos agentes turísticos (restaurantes, comercios, actividades de ocio…) para diversificar la oferta y crear los denominados "clubes de productos". Así, ideando productos que combinen gastronomía, ocio y cultura y que se dirijan a distintos públicos, se potencializará la desestacionalización del turismo y atraerá a nuevos perfiles de turistas a la ciudad ducal.