VALÈNCIA. La emergencia sanitaria que vive España por la pandemia del coronavirus ha obligado al Gobierno central a adoptar una serie de restricciones para evitar su propagación; la más excepcional, la declaración del estado de alarma que limita la libre la circulación. Unas medidas que tienen repercusiones sociales y económicas, pero que también afectan ya a la agenda política de los partidos, que se ven obligados a adaptar sus procesos orgánicos al contexto actual.
La última formación en modificar su agenda interna es Podem, dirigido por una gestora desde que el pasado mes de noviembre dimitiera su secretario general, Antonio Estañ. Este jueves la dirección nacional del partido comunicó a las autonomías que quedaban suspendidos los cónclaves que estuvieran convocados. Entre ellos, el Vistalegre valenciano que estaba previsto que tuviera lugar el próximo mes de mayo y para el que la diputada Pilar Lima ya se había postulado para liderar la formación.
Una maniobra que cogió a pie cambiado a la portavoz en Les Corts, Naiara Davó, quien había liderado hasta el momento las quinielas para convertirse en la sucesora de Estañ, y que generó un fuerte malestar en el sector de Davó en el partido. Incluso, se hizo patente en redes sociales por parte de algunos diputados como Ferran Martínez, Beatriz Gascó, el secretario autonómico de Vivienda, César Jiménez, o el vicepresidente segundo del Consell Rubén Martínez Dalmau quienes criticaron abiertamente las formas empleadas por Lima -aseguran que se enteraron por la prensa- y el momento elegido -antes de que se celebrara el el cónclave nacional-.
Sí obtuvo apoyo, no obstante, de otros representantes de Podemos como del director de Inspección de Trabajo y Seguridad Social en el Gobierno de España, Héctor Illueca, o la directora en este caso de Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial, Rita Bosaho, quien rebotó en Twitter el mensaje con el salto dado por su compañera.
La decisión de cancelar sine die la asamblea valenciana, sin embargo, congela cualquier intención y se produce apenas 10 días después de que la dirección estatal de Podemos decidiera cancelar su acto presencial del III Vistalegre, convocado para el 21 de marzo, tal y como confirmó el secretario de Organización, Alberto Rodríguez, en su cuenta de twitter.