Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. Agentes de la Policía Local de València han intervenido esta mañana para dispersar a decenas de personas concentradas a las puertas de la Basílica de la ciudad después de que el arzobispo de València, Antonio Cañizares, trasladara hasta allí la imagen de la Virgen de los Desamparados en el día de su festividad.
Según han confirmado a Valencia Plaza fuentes de la Concejalía de Seguridad Ciudadana, varios agentes se habían trasladado a la Plaza de la Virgen de manera preventiva y, al comprobar que la Basílica permanecía abierta y sin ningún tipo de control, han procedido a disipar a quienes se congregaban.
Desde la Concejalía han señalado que el suceso parecía un acto organizado del que no habían recibido notificación, y han lamentado además la actitud del Arzobispado en un contexto de alerta sanitaria. Por ello le han solicitado que actúe "con responsabilidad".
"No era un hecho de espontáneo fervor religioso", han manifestado fuentes de Seguridad Ciudadana, que también han indicado que se elaborará un informe valorativo de lo sucedido que será elevado a la Delegación del Gobierno para que decida si inicia algún procedimiento sancionador.
Por su parte, desde el Arzobispado de Valencia han señalado a Europa Press que no han abierto este domingo las puertas por la misa, sino que la Basílica está abierta cuatro horas al día desde el 14 de marzo, dos por la tarde y dos por la mañana, y que la misa se ha celebrado "a puerta cerrada y sin fieles". Según ha explicado, al acabar el oficio es cuando se ha mostrado la imagen "siempre desde dentro del templo".
Ha remarcado que solo la han visto las personas que estaban en esos momentos en la plaza puesto que "no se había realizado ninguna convocatoria". Además, han especificado que el tiempo que se ha mostrado la imagen se ha limitado a lo que dura el himno regional.
Asimismo, desde el Arzobispado insisten en que respetan siempre las medidas de seguridad, que además este domingo y en los últimos días se habían "extremado" ante la posibilidad de que la ciudad entrara en la fase 1 de la desescalada el lunes. En cualquier caso, el Arzobispado insiste en que se han respetado las medidas de distanciamiento.
