CASTELLÓ. ¿Hay algo que desee más un arqueólogo que excavar Pompeya? Posiblemente no. Visitar las ruinas de la antigua ciudad romana, la cual quedó sepultada por una gran erupción en el año 79 d.C., es visita obligatoria para miles de turistas, pero especialmente para todos aquellos profesionales que se dedican a investigar civilizaciones antiguas. Después de miles de años es posible imaginarse cómo de espectacular fue la ciudad, porque todavía se conservan los restos de templos, edificios públicos, villas e incluso tiendas. Fragmentos de la vida cotidiana que consiguieron sobrevivir y que ahora nos permiten conocer su historia y su cultura.
Por eso, en su ambición de convertir a todo el que quiera en un gran arqueólogo, desde el estudio REM Experience han creado un serious game donde excavar en Pompeya no solo será posible, sino que formará parte de una expedición mayor. Mediante el videojuego Archaeologist también será posible viajar a la prehistoria y sumergirse en la cultura talayótica, que se desarrolló en las Islas Baleares-; así como visitar unas torres de vigilancia alzadas en Ibiza en los siglos XVI y XVIII; sumergirse en una cueva de la Edad de Hielo con restos de hace cien mil y diez mil años; recorrer Saqqara, la necrópolis de Menfis, en Egipto; hasta sumarse a la excavación de la capilla de St. Mary o a la demolición de unas antiguas casas de Badalona construidas a partir del siglo XX.
En resumidas cuentas, lo que proponen a gamers- y especialmente a estudiantes, por su valor divulgativo- es resolver los misterios que esconden ocho yacimientos ubicados en cinco países del mundo (desde España hasta Francia, Egipto, Italia e Inglaterra). Un reto que nada tiene que ver con la experiencia que proponga cualquier otro "videojuego de Indiana Jones", avanza Andreu Florit, cofundador de este estudio de animación en 3D, que -junto a Rafael Rafi y la presencia de Diana Galán- trabaja desde Barcelona, Menorca y Castellón.
Solo hace dos años que REM Experience empezó a desarrollar proyectos de realidad virtual y realidad aumentada, pero con Archaeologist han logrado el aval del Ministerio de Cultura. Esto se debe a que, como explica Florit, no es el suyo un simple videojuego de aventuras. "Más que para divertirse es para aprender", puntualiza. Aunque no están reñidas ambas cosas, quien se sumerja en él se meterá por completo en la piel de un arqueólogo, al mismo tiempo que descubrirá diferentes culturas y civilizaciones.
Así mismo, aunque se dirige este a un público principalmente escolar, no se quedarán los usuarios en la parte más 'superficial' del oficio. Además de excavar, también deberán de ser capaces de analizar, interpretar y comprobar el valor histórico de cada uno de los restos con los que se topen. "Es un juego preparado por un equipo multidisciplinar que integra a un arqueólogo e historiador, Borja Corral, por lo que el trabajo de campo y de laboratorio que se realiza está muy ajustado a la realidad", explican desde el estudio.
De hecho, para ceñirse lo máximo posible a la realidad, en cada aventura un reconocido arqueólogo dará las claves necesarias a cada gamer para que descubra restos de antiguas civilizaciones en cada excavación. Después, accederá a un laboratorio científico para analizar los materiales y descubrir a quiénes pertenecieron. Pero no solo esto, habrá diferentes tipos de laboratorio; desde uno especializado en fauna, a otro en antropología física, cerámica o monedas.
"Es un juego que si le quieres sacar provecho, hay mucha información y muy potente", expone Florit, quien indica que la intención es que poco a poco se amplíe la historia a más países. De momento, la primera versión beta saldrá a la venta el próximo mes y su deseo es que vaya introduciéndose por las aulas del mayor número de escuelas. "Animamos a centros y profesores a que compren licencias grupales".
Es la realidad virtual un campo todavía por explotar, aunque cada vez son más los profesores que aplican este método de enseñanza en las aulas. Y es que, como señala el equipo de Archaeologist, hacerlo proporciona muchas ventajas. "A través del videojuego puedes comparar diferentes periodos de la historia y comprobando hechos por ti mismo, desarrollas tu pensamiento crítico", exponen desde REM Experience. Igualmente, asegura el estudio que su proyecto ayuda a "comprender la importancia del patrimonio como un bien común que debemos valorar y conservar".
Sobre por qué es positivo estudiar a través de un escenario virtual, están seguros de que este "mejora el aprendizaje". "Los alumnos han incluido internet dentro de sus fuentes de conocimiento y mantener su motivación en las aulas es difícil si solo trabajamos con las herramientas de enseñanza clásicas. Hay un proverbio chino que resume bien lo que los serious games aportan a las nuevas generaciones: –lo escucho y lo olvido, lo veo y lo recuerdo, lo hago y lo aprendo– Y es que ver, manipular y experimentar por uno mismo mantiene nuestro cerebro activo para tomar decisiones, asimilar conceptos y plantear conclusiones".
En este caso, Archaeologist introduce además en las aulas una nueva disciplina: la arqueología. Que bien puede completar la enseñanza en Ciencias Sociales. "Cuando el jugador ha conseguido toda la información del nivel podrá ver cómo era el lugar que ha excavada en una época del pasado".