Sánchez no quiere soltar la mano de Rivera y esa es, precisamente, la condición que ponen desde Podemos
MADRID/VALENCIA (AGENCIAS/VP). La semana tras los dos intentos fallidos del socialista Pedro Sánchez para ser investido presidente del Gobierno ha comenzado con un primer obstáculo a superar por las fuerzas políticas implicadas en la negociación: la presencia o no de Ciudadanos en la mesa.
Así, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, pidió este lunes a su equipo negociador que retomara los contactos con el PSOE, Izquierda Unida-Unidad Popular y Compromís para reabrir la mesa a cuatro y volver así a explorar la posibilidad de formar un gobierno "de progreso" y de coalición "a la valenciana".
Según la formación emergente, su propuesta al resto de fuerzas pasa por establecer "una mesa de diálogo" que comience a funcionar desde el próximo miércoles a las 10.00 horas. "Podemos sigue manteniendo su voluntad de impulsar un gobierno a la valenciana, con la presencia de diferentes formaciones y un programa de cambio progresista que revierta los recortes y el resto de políticas del PP lesivas para la mayoría social", añadió el partido en su nota de prensa.
No obstante, Iglesias avisó este mismo lunes de que su formación no se va a sentar a negociar ningún pacto de gobierno con Ciudadanos, a pesar de que el PSOE haya manifestado su intención de no romper su acuerdo de legislatura con el partido de Albert Rivera y de desarrollar, por lo tanto, cualquier conversación de forma "conjunta" con la formación naranja.
Con este movimiento, Podemos busca forzar al PSOE a que elija entre ellos o Ciudadanos, ya que volver a sentarse en la mesa a cuatro implicaría renunciar a Ciudadanos, al menos a la hora de participar en esa reunión, ya que todas las formaciones que la integran han rechazado ampliar este espacio para sumar a los de Rivera, con el argumento de que las políticas de ese partido son "incompatibles" con las suyas.
Esta decisión supone además un nuevo intento por parte de Podemos de retomar la iniciativa y marcar la agenda. El partido morado ya avisó de que, si el candidato socialista, Pedro Sánchez, no tomaba la iniciativa para retomar el diálogo tras su investidura fallida, se plantearían ser ellos los que levantaran el teléfono para reabrir el diálogo.
"Es evidente que 161 es más que 130. Seguimos trabajando en el único carril que suma para gobierno plural de cambio y al servicio de la gente", argumentó el portavoz de Podemos en el Congreso y líder de ese equipo negociador, Íñigo Errejón, en un mensaje en Twitter.
Cabe recordar que el espacio a cuatro bandas que Podemos pretende ahora retomar es el mismo del que se levanto hace casi dos semanas tras conocer el acuerdo de legislatura firmado entre PSOE y Ciudadanos, en el que se incluían propuestas "incompatibles", según el partido morado, con el diálogo de esa mesa a cuatro.
Ahora, la formación de Iglesias pretende volver a sentar al PSOE en ese espacio, si bien le exigen al mismo tiempo que rompa su acuerdo con Ciudadanos y que elija entre seguir acercándose a la "gran coalición" o apostar definitivamente por formar un gobierno de coalición con Podemos, IU-UP y Compromís, una opción que de momento el PSOE ha rechazado, argumentado que el "acuerdo de izquierdas" tampoco suma.
Por su parte, el PSOE respondió al recibir la llamada de Podemos para invitarle a esa mesa cuatro que Ciudadanos debía estar presente. Así, el portavoz socialista, Rafael Hernando, comunicó a Errejón que estas formaciones habían adquirido compromiso de "asistir siempre conjuntamente a todas las reuniones que se celebren a partir de ahora para poder formar cuanto antes un nuevo gobierno". El dirigente de Podemos subrayó que la invitación era "únicamente individual para el PSOE" por lo que, al final del día, no había acuerdo para un próximo encuentro.
Por su parte, el diputado de Izquierda Unidad-Unidad Popular, Alberto Garzón, cargó contra Podemos por haber convocado unilateralmente una reunión del foro que estas dos formaciones compartían con Compromís y el PSOE para el próximo miércoles. Tras la reunión que mantuvo ayer la comisión negociadora de IU, la federación de izquierdas emitió un comunicado en el que explicaron que tuvieron conocimiento de la cita organizada por Podemos "por los medios de comunicación" y esa convocatoria "unitaleral" del partido de Pablo Iglesias.
Por su parte, el EBB del PNV decidió ayer que no se sentará en una mesa conjunta con PSOE y Ciudadanos a negociar sobre un posible intento de nueva investidura, con la base del acuerdo alcanzado entre Pedro Sánchez y Albert Rivera, según informaron fuentes jeltzales.
"El acuerdo PSOE-Ciudadanos es tan conciso, cerrado, con 200 puntos, que no nos deja posibilidades de cambiar cosas que no nos gustan en absoluto, ni meter nuestra agenda. Hay puntos que colisionan no sólo con el PSOE, también con Ciudadanos, con los que apenas tenemos puntos en común", subrayaron las citadas fuentes. Asimismo, para la formación liderada por Andoni Ortuzar, el acuerdo con el que el que el PSOE y Ciudadanos se presentaron a la fallida investidura está ya "caducado".