Prismab: Una ‘app’ para hacer agricultura inteligente

VALÈNCIA.-La tecnología avanza a pasos agigantados en todos los sectores, también en aquellos más tradicionales como la agricultura. Una nueva propuesta para facilitar el ahorro de agua y optimizar la producción llega de la mano de la compañía Prismab. Esta iniciativa respaldada por cinco jóvenes emprendedores ha conseguido en solo siete meses de recorrido revolucionar un mercado conservador y adquirir dimensión nacional. La app de Prismab se ha implantado ya en plantaciones de la Comunitat Valenciana, Andalucía, Murcia, Castilla la Mancha, Castilla y León, Aragón, Cantabria y  Madrid.

La nueva solución tecnológica surge en el municipio alicantino de Novelda, situado en el valle del Vinalopó, un lugar emblemático por su importancia agrícola y por ser una de las zonas con mayor carestía de agua y pionera en el aprovechamiento de los recursos hídricos. La empresa se fundó en mayo de 2017 y lanzó su primer y único producto con el mismo nombre que la compañía, Prismab. Consiste en una red de sensores conectados a internet que permite monitorizar los parámetros más importantes para el agricultor: cantidad de agua disponible en el suelo, salinidad o temperatura, entre otros. 

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A través de una aplicación web, el agricultor puede acceder a sus datos en tiempo real y, con la información obtenida, tomar una decisión en función de las circunstancias observadas en el terreno.  «El objetivo de esta herramienta es darle toda la información necesaria al productor para lograr que sus riegos sean mucho más eficaces», afirma el CEO de esta compañía, Antonio Pastor.

Tecnología AgroTech  

Desde Prismab se ha creado el primer dispositivo de esta categoría pensado para el pequeño agricultor y la pyme. «Ante una alta tecnificación de los sistemas actuales y su elevado coste, nosotros apostamos por proporcionar una alternativa tecnológica a un precio ajustado. Queremos ser el primer peldaño para el agricultor hacia la tecnología AgroTech», defiende Pastor como su principal valor diferencial frente a la competencia.

A través de su web , el profesional puede acceder a los datos recogidos a través de los sensores instalados en el campo, analizarlos «y llegar a conclusiones que le pueden llevar a ahorrar hasta un 30% del consumo de agua y fertilizante», destaca el promotor de la idea. El sistema permite además crear una serie de alertas para recibir notificaciones cuando haya poca humedad o llegue una helada. 

Una singularidad adicional es la sencillez tanto en el uso como en la instalación de los sensores, lo que permite que sea el propio trabajador del campo o pequeño empresario el que se encargue de esta tarea ahorrando costes. Otros sistemas, indican desde Prismab, son más complejos y requieren de una inversión adicional para su puesta en funcionamiento. 

«También nuestra innovación está en el modelo de negocio. Este es el primer dispositivo de su categoría en poder ser comercializado a través de instaladores de riego, suministros agrícolas, cooperativas o comunidades de regantes», informa Antonio Pastor. Actualmente disponen ya de doce distribuidores y puntos de venta, han vendido 150 unidades y tienen una cartera de más de un centenar de clientes en la que el 80% son pequeños y medianos agricultores que realizan una inversión media de setecientos euros.

Un proyecto viable

Prismab se comercializa desde 2018. La primera inversión para su puesta en marcha fue de los cinco socios fundadores, lo que permitió poner el producto en el mercado. Este año se ha abierto una ronda de inversión a través de la plataforma Bolsa Social para conseguir fondos que se destinarán a la comercialización, la reducción de costes de producción y la mejora del servicio a través de la plataforma. En pocas semanas se lograron reunir aportaciones de pequeños inversores por valor de 150.000 euros «lo que confirma el interés en un sector que va a crecer mucho en los próximos años», mantienen desde Prismab.

La compañía afincada en Novelda tiene como público objetivo el 85% de la superficie productiva agrícola que está en manos de la pyme y el pequeño productor. «Quien quiera liderar el sector AgroTech tendrá que desbloquear primero el acceso a este público. Nosotros queremos ser la primera opción del agricultor a la hora de elegir un sistema de gestión del agua», señala Pastor.

La sociedad se constituyó con un capital de cincuenta mil euros. El inicio de su actividad fue a mediados de 2018 y cerraron ese año con una facturación de 41.500 euros. El propósito para este ejercicio es poder distribuir más de un millar de equipos Prismab en el campo español. En cuanto a desarrollo, los impulsores de esta iniciativa de agricultura inteligente quieren integrar nuevos tipos de sensores que permitirán al agricultor obtener más información sobre meteorología, clima o consumo de agua.

«Queremos convertir la plataforma en un asistente para el agricultor, es decir, una IA que le permita conocer la dotación exacta de agua que necesita el cultivo o si se ha abierto alguna ventana de peligro como enfermedades, entre otras cosas. En definitiva, convertirnos en algo parecido al termómetro de un médico», explica Antonio Pastor. La utilidad para detectar si se dan los factores para el desarrollo de enfermedades puede suponer un paso importante para el avance de la agricultura.

Cinco socios y una causa: ayudar

El equipo de Prismab está formado por cinco socios. Antonio Pastor, de 33 años, es ingeniero técnico industrial experto en tecnologías IoT (Internet of Things) con otras experiencias emprendedoras a sus espaldas. «Tras desarrollar una serie de tecnologías IoT en el sector del hogar para el control digital de consumo de energía, iluminación o calefacción, nos dimos cuenta de que la agricultura es un sector muy maduro donde podría tener un mayor sentido ya que existe una mayor necesidad de información», ha detallado. Su idea inicial ha contado con el apoyo de sus cuatro socios: Fernando Cazorla, Israel Miguel, Amador Amorós y Javier Ortuño, formados respectivamente en agronomía, gestión técnica, administración de empresas y marketing. 

Los cinco socios son conscientes de la oportunidad de negocio que existe alrededor del mercado de los recursos hídricos, cada vez más preciados y escasos. «Nos llamó la atención que el 90% del consumo de agua en España esté destinado a la agricultura de regadío y me sorprendió que los agricultores no tuvieran un sistema de gestión del agua», comenta Antonio Pastor. Sus primeros pasos fueron hablar directamente con profesionales del sector para conocer de primera mano sus necesidades.

«Tras unas entrevistas en Almería, me di cuenta de la gravedad de la situación: grandes agricultores hacían inversiones de cientos de miles de euros en sofisticados sistemas de control del riego que solo utilizaban para conocer el estado del suelo y tomar la decisión consciente de regar o esperar. Fue entonces cuando decidimos convertirnos en proveedores de la información más esencial que necesita el agricultor para la toma de decisión habitual», revela Pastor.

Prismab ha obtenido el sello de Ship2B concedido a la aceleradora de impacto social más relevante a nivel nacional. Además, la idea ha pasado por aceleradoras de prestigio como Lanzadera.

Un mercado en desarrollo

Según datos facilitados por Prismab, 266.000 productores agrícolas estaban adscritos a la Seguridad Social agraria en 2017 en España. De estos, el 75% son pequeños agricultores, el 20% pymes y el 5% son grandes grupos productores. Este es el mercado potencial al que se dirigen las propuestas de agricultura inteligente que empiezan a aflorar buscando conquistar este nicho de mercado poco explotado. 

Según la última encuesta agraria del INE de 2016 y el informe World Vegetable Map 2018 de Rabobank, en España hay 15.338.183 hectáreas de tierras cultivadas. El 19% son de regadío y 70.000 hectáreas son invernaderos de riego intensivo. El estudio de mercado realizado por Prismab establece que el valor total del mercado nacional se sitúa en más de 1.740 millones de euros. En el mercado internacional el potencial de expansión se multiplica. La compañía alicantina prevé estar en 2021 implantada en explotaciones agrarias de Francia, Holanda, Italia, Alemania, México, Irán o Arabia Saudí.

La app de Primab se actualizará en el cuarto trimestre de 2019 para que, además de los datos provenientes de sus sensores, los agricultores también puedan consultar datos meteorológicos y recomendaciones de uso por cultivo.  

* Este artículo se publicó originalmente en el número 56 de la revista Plaza