VALÈNCIA. La tecnológica valenciana Sesame planea invertir 4 millones de euros en la rehabilitación y adaptación de las bases de Iberdrola para acoger a más de 400 trabajadores. Así lo recoge el estudio de viabilidad económica del proyecto, presentado por la compañía a la Autoridad Portuaria de Valencia para hacerse con la gestión del espacio, donde quieren poner en marcha un centro empresarial de tecnología e innovación destinado a oficinas y eventos.
Este miércoles, como adelantó Valencia Plaza, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba la petición de la sociedad Smart Visual Data SL- quien también es la concesionaria de la base 1 -para ocupar el espacio. Una propuesta que cuenta con puestos de trabajo, salas de reuniones, espacios de eventos y un proyecto de restauración abierto al público. Fue en mayo de 2021 cuando Sesame y Zeus hacían su primera incursión en la Marina de València y se trasladaban a la antigua base del Mascalzone Latino, con un equipo de 115 personas en un inmueble de 3.000 metros cuadrados.
Ahora, las nuevas bases solicitadas suman alrededor de 2.000 metros cuadrados -el primero de los edificios cuenta con 1.369, mientras que el segundo tiene una superficie de ocupación de 786- . En la primera de las naves contemplan una capacidad para 228 personas, mientras que en la segunda 198. Esto supone un total de 426 personas. Las dos contarán con cafetería, mientras que una de ellas tiene una terraza exterior.
Según recoge el balance del mencionado estudio de viabilidad, el canon a pagar sería de 200.000 euros anuales, que ascendería de forma escalonada con el paso de los años hasta llegar a los 340.000 euros en 2043. Mientras, esperan unos ingresos en el espacio de algo más de un millón de euros en 2026 -785.000 de euros por coworking y 508.200 por eventos-, mientras que estiman que en 2043 la cantidad se eleve hasta los 2 millones de euros.
Según señalaba el BOE, se abre un plazo de 20 días para que puedan presentarse alegaciones por las corporaciones, entidades y particulares interesados. Cabe recordar que Sesame cerró recientemente una ronda de financiación de 23 millones de euros, tras la que espera incorporar a 100 nuevos empleados hasta 2024. Contrataciones para las que ya no sería suficiente el espacio con el que cuentan actualmente. Ahora, podrán presentarse propuestas alternativas, lo que supondría que el espacio debería salir a concurso. Si no, será otorgado a Sesame de forma directa, como ya ocurrió con la base 1.
El grupo valenciano también vendió recientemente su división de Zeus a LLYC. Esta tecnológica valenciana también fue cofundada por Soriano y está especializada en análisis y visualización de datos. Una operación que permitirá al conglomerado madrileño instalarse en Valencia y cuyos trabajadores, a día de hoy, también se encuentran en la base que actualmente es sede de Sesame.
Como también adelantaba este jueves Valencia Plaza, al margen de ocupar el espacio de Iberdrola, la compañía prepara una segunda fase de su expansión. Para ello, ha solicitado al Ayuntamiento de València la ocupación del Tinglado 4, justo enfrente de su actual sede. Se trata de un espacio de 11.600 metros cuadrados de superficie cuyo diseño data de 1911. Cabe recordar que, el primer proyecto propuesto en dicha ubicación fue la ampliación de Marina de Empresas, el proyecto de emprendimiento de Juan Roig. Sin embargo, decidió abandonar la ocupación del mismo por un proyecto en Atarazanas que, finalmente, se ha replanteado tras adjudicarse el Alinghi.
El proyecto en este nuevo espacio estaría planteado como centro de convenciones y con puestos de trabajo para compañías con los que paliar la falta de ubicaciones para las empresas. Por lo tanto, no sería únicamente un inmueble para el crecimiento del equipo de Sesame, sino que busca llevar a otras compañías al centro neurálgico de la Marina de València. El proyecto, en el que cabrían entre 200 y 1000 personas, está pensando para una segunda expansión ya que, actualmente, se encuentra en rehabilitación.
La última base adjudicada en la Marina de València, hace escasos meses, fue la del Alinghi a Marina de Empresas por 45 años, quien propuso un canon de 220.000 euros anuales y 15 millones de inversión para acondicionar el espacio. El inmueble, de 7.600 metros cuadrados de superficie construible, permitirá albergar hasta 1.000 personas. Será un edificio de oficinas de nueva construcción que contará con tres plantas y que se pondrá en marcha en 2026.
Con la ocupación de las bases de Iberdrola y del Alinghi, además del desbloqueo de la antigua Estación Marítima -que abrirá su hub tecnológico este verano-, la Marina de València ha cogido velocidad de crucero. De hecho, con estos dos nuevos proyectos, tanto la Marina Norte como la Marina Sur tendrían ocupados prácticamente todos sus espacios, a excepción del resto de Tinglados. Mientras, también quedaría por darle actividad al edificio de los Docks, que estuvo a punto de destinarse a un data center pero que, finalmente, el equipo actual de Gobierno decidió que no era un uso adecuado. Tampoco el Varadero está ocupado a día de hoy.