VALÈNCIA. El enésimo pulso competencial entre PSPV y Compromís se resuelve a favor de los socialistas. Tras meses de enfrentamiento entre los dos socios de Gobierno por el reparto de poder en la Conselleria de Hacienda, el pleno del Consell tiene previsto aprobar este viernes el nuevo reglamento del departamento que dirige Vicent Soler, la norma que refleja el nuevo reparto interno de funciones entre las distintas direcciones y subdirecciones y que, entre otras cosas, era imprescindible para la transformación del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) en el Banco Público de la Generalitat, uno de los compromisos del Acord del Botànic.
El proyecto para la creación de la banca pública arrastra varios meses de retraso porque PSPV y Compromís no habían logrado ponerse de acuerdo sobre quién debía quedarse determinadas competencias que el IVF tendrá que abandonar tras su escisión de la Generalitat. La coalición valencianista ha bloqueado sistemáticamente hasta ahora la aprobación del nuevo reglamento de la Conselleria (ROF) porque defendía la creación de una nueva Dirección General de Política Financiera que quedaría bajo su ámbito, pero los socialistas se oponían.
Finalmente Compromís ha cedido al renunciar a un departamento que considera clave, por lo que volverá a la carga en el futuro para pelear que su creación forme parte de una eventual segunda edición del Acord del Botànic.
Sin embargo, según explican a este periódico fuentes de ambos partidos, el desbloqueo del ROF que se aprobará este viernes sí implica contrapartidas concretas para la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, que habría arrancado a Vicent Soler la garantía de crear los 500 empleos que reclamaba para su departamento a los que Hacienda se oponía por motivos presupuestarios.
Compromís cede con el ROF de Hacienda, pero Oltra gana 500 trabajadores para su conselleria
En la negociación previa a la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat de 2018, todavía con Pepe Moreno como director general responsable de esas cuentas, la vicepresidenta del Consell condicionó su apoyo a las cuentas a que se le permitiera la creación de medio millar de empleos en el área de Igualdad de carácter temporal que posteriormente se irían consolidando en sucesivas convocatorias de empleo público.
Sin embargo, la entrada de personal ha estado varios meses paralizada porque la Conselleria de Hacienda no daba el visto bueno a la misma. Tras la llegada de Eva Martínez a la dirección general de Presupuestos en sustitución de Moreno, la negociación con la consellera de Igualdad se retomó hasta llegar a una solución asumible por ambas partes que, a la postre, ha permitido también desbloquear los cambios internos pendientes en Hacienda.
Esa solución, recogida en un nuevo informe de la Conselleria de Hacienda, consiste en una incorporación escalonada de los 500 trabajadores sociales que Oltra tiene presupuestados en su Conselleria, condicionada a la disponibilidad de recursos para contratar.
Además de retrasar el cumplimiento de una de las promesas del Acord del Botànic, las discrepancias por el nuevo reparto interno de las competencias en la Conselleria de Hacienda han multiplicado los roces entre los representantes de los dos partidos, que en el pasado ya se habían enfrentado por quién debía controlar determinadas áreas en Hacienda.
El texto del nuevo ROF de la Conselleria de Hacienda ha llegado a estar varias veces incluido en el orden del día de la reunión del pleno del Consell de las últimas semanas, pero el asunto nunca se llegó al pleno por las discrepancias existentes, que incluso derivaron en enfrentamientos entre los representantes de las dos formaciones.
En concreto, la coalición valencianista, representada por la secretaria autonómica de Hacienda, Clara Ferrando, entendía que la obligación de reordenar las competencias en la Conselleria de Hacienda suponía una oportunidad para recuperar la Dirección General de Política Financiera que existió hasta 1984. Además, argumentaba que en todos los ejecutivos autonómicos en los que existe este departamento, este depende de la Secretaría Autonómica de Hacienda. A ello se suma, además, que Compromís dispone de menos direcciones generales.
Con ello evitaba también que determinadas funciones que hasta ahora venía desempeñando el IVF pasaran a depender de la Secretaría Autonómica de Modelo Económico y Financiación, controlada por los socialistas y encabezada por María José Mira.
Por su lado, el sector de la Conselleria controlado por el PSPV, con el conseller Vicent Soler al frente, consideraba que en este momento de la legislatura sería complicado justificar un aumento de la estructura de la Conselleria y de los costes de personal. En Compromís, por su parte, rebatían este argumento porque la propia escisión del IVF implica que parte de su personal seguiría dependiendo de la Conselleria al ser funcionarios de la Generalitat.
El ROF pendiente no es el único frente abierto entre PSPV y Compromís en el seno de la Conselleria de Hacienda. Otro gran asunto que viene coleando en los últimos meses es la creación definitiva de la Agencia Tributaria Valenciana, que también implica la redistribución de ciertas competencias internas.
En concreto, la normativa de la nueva agencia implicaría la asunción de algunas funciones que hasta ahora desempeña la Dirección General de Tecnologías de la Información y la Comunicación (DGTIC) un trasvase justificado por las especiales características del departamento, que requiere cierta autonomía funcional al ser el encargado de gestionar los ingresos tributarios.
Por ese motivo, en Compromís confían en que, una vez aprobado el ROF, el decreto que regula el funcionamiento de la Agencia Tributaria Valenciana, otro de los compromisos recogidos en el Acord del Botànic y previsto también en el Estatut d'Autonomia de la Comunitat, pueda llegar al pleno del Consell en breve.
Salvo cambio de última hora, el reparto de funciones recogido en el ROF que el Consell aprobará este viernes –en su última reunión antes del paréntesis veraniego– consiste en repartir las competencias que el IVF no seguirá desempeñando entre varios departamentos de la Conselleria de Hacienda, pero sin crear otros nuevos.
La Subdirección General de Financiación Autonómica y Coordinación Financiera, dirigida por Nicolás César Jannone y con dependencia orgánica directa de María José Mira, se quedará finalmente con las competencias en Política Financiera y Tesoro.
Por otra parte, las funciones de Firma Electrónica pasarían a la Dirección General de Tecnologías de la Información, que depende orgánicamente de la secretaria autonómica de Hacienda, Clara Ferrando.
Además, algunas de las subdirecciones generales existentes pasarán a tener rango de servicio, unos cambios con los que se consiguen compensaciones que evitan que el resultado conjunto suponga un incremento de la masa salarial.