Hoy es 12 de octubre
VALÈNCIA. (EP) El PSPV y Compromís han llegado finalmente a un acuerdo para aprobar una moción conjunta del equipo de Gobierno del Rialto que reafirme a València como "ciudad abolicionista de la prostitución" y para ello redactarán una nueva ordenanza de Prostitución "en la que se persiga y se sancione a los puteros".
De este modo, los grupos del Rialto han consensuado un texto, que ha sido aprobado con la abstención de PP y Vox y la oposición de Cs, que partía de una moción socialista por la abolición de la prostitución.
El texto se ha completado con algunos puntos propuestos por Compromís, que consideraba que la redacción inicial "se quedaba corta" porque esta violencia contra las mujeres --una de las "más crueles"-- requiere de un abordaje "poliédrico que necesita de una mirada amplia y trasversal", según ha explicado la concejala de Igualdad, Lucía Beamud, en declaraciones a los medios antes del pleno.
De este modo, el equipo de Gobierno ha llegado a un acuerdo para reafirmar el compromiso de València como ciudad abolicionista de la prostitución. En ese sentido, en la moción se insta a que todos los partidos políticos con presencia en el Congreso de los Diputados a que "cierren filas ante la esclavitud del siglo XXI que es la prostitución".
Asimismo, la moción también insta a la modificación de otras normativas como la Ley de extranjería y la Ley de seguridad ciudadana "porque sancionan y son perjudiciales para las mujeres y especialmente para las mujeres más vulnerables". Asimismo, se incorporado la necesidad de iniciar una nueva ordenanza de la Prostitución que irá acompañada de un plan de análisis, de intervención integral y ayuda a las mujeres prostituidas.
Al respecto, la vicealcaldesa, Sandra Gómez, ha recalcado que para los socialistas es "fundamental, innegociable e irrenunciable" que se confirmara esta posición abolicionista de la ciudad porque es "una cuestión sobre derechos humanos".
"Hay que acabar con el falso debate de que la prostitución es trabajo sexual, no, es esclavitud sexual que afecta a los derechos humanos de las mujeres más vulnerables", ha recalcado Gómez, que ha insistido en "terminar con la ficción de hablar contrato sexual porque este supuesto libre consentimiento esconde una asimétrica en que la mujer está sometida a la dominación".
Por ello, a las mujeres que abogan por una regulación les ha replicado: "el problema es que parece que no nos afecta porque afecta a las mujeres que son invisibles por ser pobres y extranjeras y que no nos importan en una absoluta falta de empatía". "Se dice que es un trabajo cualquiera pero no para mí, para ellas, y lo que no quiero para mí ni para mi hija no puedo quererlo para ninguna mujer de esta ciudad ni del mundo", ha recalcado.
"No se puede consentir hacer lo que se quiera con una mujer solo por pagar, ni que un proxeneta exija a una mujer que se acueste con el primero que entre en su local por una supuesta protección cuando realmente los proxenetas no las protegen porque si no quieren se les agrede, se las droga e incluso se las viola para que aprenda", ha constatado.
Por su parte, Beamud ha recalcado que solucionar este problema "requiere ir a la raíz, a la demanda, con programas de sensibilización para acabar con esta cultura como por ejemplo ocurre en las despedidas de solteros", así como de prevención, como talleres en los centros educativos y de formación al profesorado sobre la pornografía que es la única educación sexual que reciben los jóvenes, y también con programas de itinerarios y una renta mínima para que las mujeres "puedan salir y tener un proyecto de vida autónomo".
En ese sentido, ha destacado el aumento de un 35% de las subvenciones nominativas concedidas a Médicos del Mundo y de Cáritas de atención a las mujeres prostituidas, el programa València inserta de inserción sociolaboral que han beneficiado a más cien mujeres o el aumento de presupuesto para los talleres educativos en los centros educativos de 15.000 euros en 2015 a más de 10.000 y "seguirán subiendo".
Por su parte, la concejal popular Marta Torrado ha recalcado que la prostitución "no puede legalizarse porque no es un trabajo" y el Estado "no puede lucrarse de la explotación sexual que atenta contra la dignidad de las mujeres y el dinero que se les paga esconde la violencia que se ejerce contra ellas".
No obstante, ha criticado las discrepancias entre las consellerias de Justicia, la socialista Gabriela Bravo, y la vicepresidenta y consellera de Igualdad, Mónia Oltra, de Compromís, y que en 7 años de gobierno no hayan penalizado la prostitución. Por ello, justifica su abstención en que aunque hay "muchas cosas" de la moción que les gustan, quiere saber el contenido de la nueva ordenanza y de la reforma del código penal.
Por su parte, Rocíao Gil, de Cs, ha señala que la posición de su grupo es clara: "derechos, libertades, garantías y regulación". Además, les ha recriminado que en siete años "no han sido valientes para afrontar este tema" y ha pedido una mesa con "todas las fuerzas políticas y organizaciones sociales para abordar este tema". El grupo de Vox no ha intervenido.
Por otra parte, la vicealcaldesa, antes del pleno, ha anunciado que el Ayuntamiento, coordinado por las áreas de Protección Ciudadana e Igualdad, va a trabajar en un Plan de acción contra las manadas.
Gómez, ha manifestado su condena expresa a todas las noticias que se están conociendo estas semanas sobre las violaciones en manada de menores en Burjassot y en Villarreal, ha explicado que se van a analizar las actuaciones que se pueden llevar a cabo desde las áreas municipales para que el Ayuntamiento disponga de un plan de acción y de prevención contra esta violencia de las mujeres.