VALÈNCIA. (EP). El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido este jueves que "los valencianos creen en la estabilidad" del gobierno del Botànic, además de en "la honradez de las instituciones valencianas y en el futuro económico". "La esperanza es nuestro aval para permitir ese futuro de prosperidad social que estamos implantando desde hace dos años con la ayuda y la fuerza de los valencianos", ha aseverado.
Puig se ha pronunciado en estos términos en la sesión de control en las Corts Valencianes, interpelado por la portavoz de Ciudadanos (Cs), Mª Carmen Sánchez, por si el Botànic es una garantía de futuro para la región a la luz de los resultados del Barómetro del Consell.
Tras incidir en el crecimiento "por encima de la media" de la Comunitat, el "récord histórico" del turismo y el buen ritmo de las exportaciones, el 'president' ha defendido que se trata de un proceso de futuro. "Y no lo decimos desde el autobombo", ha recalcado.
Se ha mostrado así "prudentemente optimista porque todavía hay muchísimo que hacer", retos entre los que ha destacado el paro, el acceso al mercado laboral para los jóvenes y el tercio de la población valenciana en riesgo de exclusión social. Mientras tanto, ha reiterado que el Consell trata de "revertir la situación de descrédito de la Comunitat".
"Queremos permitir que ese futuro suceda a través de ese escenario de honradez, estabilidad y diálogo", ha manifestado, por lo que ha puntualizado que no le preocupa el barómetro, sino "la vida de los ciudadanos".
Lo ha ilustrado con la valoración del Gobierno valenciano "positiva por primera vez desde 2009 y por encima de la media española" y con el hecho de que la corrupción haya "dejado de ser una de las principales preocupaciones para los valencianos". Ha reconocido que "es evidente que la gran preocupación es la falta de trabajo", aunque ha remarcado que el Barómetro recoge "mejor que antes de la crisis".
Por contra, la portavoz de la formación naranja ha asegurado que la encuesta muestra tres hechos: "la falta de empatía de los valencianos con la clase política, la dicotomía entre lo que preocupa a los valencianos y al Consell y el suspenso en la gestión".
"Puig parece que quiere vivir anclado en el pasado sin pensar en el presente", ha censurado, para criticar que las preferencias del Gobierno valenciano sean "la reversión del modelo Alzira, el cambio del modelo educativo o la defensa del estado federal", el lugar del paro, la sanidad y la educación.
Sánchez ha definido así al Botànic como un "títere sin cabeza, un pacto sin rumbo y una declaración de intenciones y no de realidades". "Pónganse las pilas porque en esta convocatoria no hay recuperaciones para tantos suspensos", ha remachado.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal