VALÈNCIA (EFE). El president de la Generalitat, Ximo Puig, afirma que, en estos momentos "excepcionales", el "camino adecuado" es buscar acuerdos con la oposición sobre los Presupuestos autonómicos aunque el Botànic tenga mayoría absoluta, y asegura que nadie de sus socios de gobierno le ha planteado que esa no sea una "voluntad acertada".
Puig ha señalado durante Los Desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de Valencia que "pactar no es traicionar" y que hay "más ruido que nueces" sobre las supuestas discrepancias de Compromís y Unides Podem con esta postura de los socialistas valencianos de buscar la suma.
"Estamos en un momento excepcional, y la excepcionalidad del momento exige también respuestas excepcionales", destaca el president, quien considera que no hay que estar "exhibiendo permanentemente la división y el desacuerdo" y que acordar genera "más estabilidad".
El president reivindica que nunca ha pedido "a las oposiciones" que dejen de hacer su labor fiscalizadora o de proponer alternativas, pero insiste en que, si en julio fueron capaces de llegar a un acuerdo en Les Corts sobre la reconstrucción, sobre esa base se pueden ir trasladando medidas concretas.
"Esto no va de partidismos, ni va de intentar generar expectativas de carácter electoral, esto va sobre todo de unir para salir juntos de la peor crisis que hemos vivido en decenas de años", asevera Puig, para quien en momentos de crisis la política debe generar "estabilidad, confianza y credibilidad" para ayudar a la recuperación.
En ese ámbito, señala que la propuesta del PSPV-PSOE de facilitar la aprobación de presupuestos municipales donde está en la oposición no supone tener que "dar ningún cheque en blanco", sino que busca garantizar la cohesión en un momento "crucial", y preguntado por si espera la misma actitud del resto de partidos responde: "No lo sé, pero creo que es lo que corresponde hacer".
Interpelado sobre si existe lealtad recíproca entre todos los socios del Botànic, Puig afirma que sí y destaca que, más allá de las "distintas visiones" que hay dentro de un Ejecutivo "diverso" y de la "cierta tensión" que suele existir en los periodos presupuestarios porque "todo el mundo quiere hacer más", todos están "concernidos" en la "exigencia del momento" actual.
En la Comunitat Valenciana "hay un Gobierno, y actúa desde distintas miradas pero con un objetivo común": el del desarrollo económico y social de esta tierra, desde una perspectiva "inclusiva, abierta y tolerante", sostiene Puig, quien defiende que ahora se necesita un Consell "eficaz, cohesionado y capaz de dar respuestas".
Puig adelanta que los Presupuestos de la Generalitat para 2021 se sostendrán sobre tres bases principales: el trabajo, la justicia social y "una pata fundamental", la gestión, porque en la situación actual hay que "gestionar bien, ágilmente y con máxima eficacia".
La voluntad es que los Presupuestos autonómicos "ayuden a la reactivación económica y social", señala el president, para lo cual destaca que hay que sumar "todos los recursos disponibles": los del Gobierno de España, los de la Unión Europea y los propios.
Y además, insiste en "articular alianzas institucionales para ser más eficaces" en las prioridades actuales, que a juicio del president deben ser la sanidad y la protección social "para que nadie se quede atrás" y las políticas activas que promuevan el trabajo, que es "la gran prioridad" junto a la salud.
Para Puig, es el momento de "revigorizar las instituciones", pues alerta de que "cuando se denosta la política" se genera una "confusión o inestabilidad" institucional que afecta a la convivencia y también a la economía, y defiende que la Comunitat "debe ser una espacio amable a la inversión".
Sobre la posibilidad de introducir cambios en el Consell, Puig asegura que en este momento se siente "bien" con los equipos actuales, que están actuando "de una manera adecuada", y considera que lo que hay que hacer ahora es centrar la actuación en superar la pandemia y en la reactivación económica y social.
"Por tanto, puede haber cambios, ajustes, pero desde luego no en profundidad; no veo que sea necesario en este momento", zanja el jefe del Ejecutivo valenciano.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal