El presidente de la Generalitat logra la firma del candidato del PSOE para la financiación, el Corredor Mediterráneo y deuda histórica. Un encuentro marcado por la cordialidad que, no obstante, no implica ningún tipo de alianza orgánica con Sánchez
VALENCIA. El presidente de la Generalitat y líder del PSPV, Ximo Puig, escenificó este jueves una tregua con el secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, que apunta a sostenerse -al menos de momento- hasta la noche del 26J, fecha de las próximas elecciones generales. Si el máximo responsable socialista consigue mejorar sus registros o tener oportunidades reales de entrar en La Moncloa, Puig hará servir el documento firmado ayer con Sánchez en cuanto pise el edificio. Si por el contrario se produce un mal resultado, el presidente valenciano no apunta a ser de los que sostenga la defensa del actual líder del PSOE.
Esa es la realidad. No obstante, la escenografía puesta en marcha ayer por el PSPV fue impecable. Previamente al acto en la sede de Blanquerías, Puig se reunió institucionalmente con Sánchez -si bien no bajó a recibirle, sino que le esperó casi en la puerta de su despacho- en el Palau, donde le regaló una edición en dos volúmenes del Tirant lo Blanch, quien sabe si como aviso de las batallas que se avecinan.
Tras una hora de encuentro, ambos dirigentes caminaron por la calle Serranos hasta la sede del partido en Blanquerías, donde fueron recibidos con aplausos por los cargos órganicos e institucionales del PSPV. En la comparecencia, Puig expuso los ejes del acuerdo firmado con Sánchez, que se centran en las principales reivindicaciones de los socialistas valencianos de los últimos años: reforma del sistema de financiación, Corredor Mediterráneo, inversiones proporcionales a la población, compensación -deuda histórica- por la infrafinanciación de los últimos años, así como otras cuestiones del programa del PSPV, como el túnel pasante para Valencia o el proyecto Avant en Alicante, entre otras.
A continuación, Pedro Sánchez alabó la gestión realizada por Puig al frente del Consell en este tiempo "pese a todas las restricciones" fruto de la "hipoteca enorme" dejada por el PP y citó algunos de los hitos del Gobierno valenciano como la eliminación del copago farmacéutico, la recuperación de la sanidad universal o la congelación de las tasas universitarias. Más aplausos y vítores.
En esta línea, el líder del PSOE expresó su respaldo explícito si gobierna para la reforma de un sistema de financiación que dé a luz un modelo que sea justo para los valencianos, así como su promesa de priorizar el Corredor Mediterráneo y atender las inversiones en la Comunitat. "Hago lo que digo y todo esto lo vamos a cumplir. Sí al cambio, sí a la Comunitat", señaló, para después manifestar su "aprecio entusiasta" hacia Puig y calificarle de "extraordinario compañero y extraordinario presidente". Abrazo y ovación cerrada.
No tan extenso se mostró Sánchez a la hora de responder las cuestiones de los medios de comunicación, en especial las referentes al acuerdo propuesto por Puig para concurrir en el Senado junto a Compromís y Podemos. Una pregunta que el líder del PSOE esquivó hasta en tres ocasiones para limitarse a afirmar que en su partido "hay debate, y mucho, luego se acuerda y se trabaja". "El PSOE es democrático, abierto, de izquierdas y no un cuartel", zanjó.
Tras admitir algunas preguntas, el candidato a la Presidencia del Gobierno se hizo una fotografía de familia en la terraza de Blanquerías con los candidatos al Congreso y el Senado, dando así por cerrado el necesario acto de aparente reconciliación con la dirección del PSPV. Un encuentro tranquilo e incluso afectuoso entre ambos líderes que, no obstante, tiene fecha de caducidad si Sánchez fracasa el 26J. Hasta ese momento, Puig prefirió ayer acceder al encuentro con el líder del PSOE y plasmar un acuerdo que supone un win-win para el presidente de la Generalitat: si Sánchez gana deberá asumirlo y, si pierde, la cuarta planta de Blanquerías apunta a situarse en la primera línea del derribo del candidato.