VALÈNCIA (VP/EP). El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, asegura que solo decidiría adelantar las elecciones en la Comunitat ante una situación de inestabilidad política y por "falta de pulso" del Consell, pero puntualiza que se trata de condiciones que ni en este momento ni "en los próximos meses" cree que vayan a producirse.
Sin embargo, no cierra la puerta a que pueda producirse porque sería renunciar a una prerrogativa que tiene como 'president', aunque insiste en que "a día de hoy" no se dan las condiciones "suficientes" para ello. "Y no lo haré nunca por razones partidistas", remarca.
"Nosotros luchamos para que la autonomía valenciana tuviera las mismas capacidades que cualquier autogobierno y, por tanto, el presidente de la Generalitat tiene esa capacidad y yo no voy a renunciar ni a ésta ni a ninguna otra competencia", afirma.
Respecto a esas condiciones, Puig apunta a situaciones de inestabilidad política o "falta de pulso" del Consell, así como otras en las que "efectivamente es mejor dar un paso hacia adelante".
Puig se ha pronunciado en estos términos en una entrevista concedida a Europa Press, en la que ha hecho balance de estos tres años en la Generalitat Valenciana de los que destaca como "momentos especiales" el día que recibió en el Palau a la Asociación de Víctimas por el Accidente de Metro (AVM3J), la sanidad universal o la eliminación del copago farmacéutico.
"En este momento, tenemos una tarea y la política es siempre adaptación y actualización a los momentos. ¿Qué va a pasar? Nadie lo puede decir. Estamos a final de legislatura y quizás en un momento determinado puedan darse esas circunstancias, pero yo en este momento no las veo. Ni ahora ni en los próximos meses, pero lo que no voy a decir es que eso no se producirá en ningún caso porque sería renunciar a una competencia que no tiene sentido renunciar", explica.
Asimismo, reconoce que, aunque quedan meses para los comicios municipales y autonómicos, no está "en modo electoral" porque su "vocación" y "voluntad" es la de trabajar como presidente de la Generalitat. "En estos momentos lo que queremos es apretar acelerador para llegar lo más lejos posible en el cumplimiento de nuestro programa electoral", agrega.
No cree que la campaña afecte a su relación con Compromís porque el Acord del Botànic "está a prueba de bombas" y "mientras se anteponga siempre el interés general". De hecho, admite que le gustaría "una reedición de un gobierno progresista en la Comunitat" en el que "cuanto más apoyo tenga el gobierno mejor", en relación a la entrada de Podem en el Consell
Sobre un posible 'sorpasso' de Comrpomís sobre el PSPV y si aceptaría ser vicepresidente de un ejecutivo liderado por la coalición asegura: "Los ciudadanos determinarán el nuevo gobierno y la nueva mayoría de Les Corts y en función de esa mayoría se tomarán las decisiones oportunas".
"Yo nunca sería presidente ni participaría en un gobierno que entendiera que no defiende el interés general de los valencianos. Creo que el qué es muy importante", apunta para incidir en el proyecto "pueden confluir personas" que no tienen que proceder del campo histórico de la izquierda", sino que pueden ser del centro progresista.
Así, considera que las encuestas que dan una tendencia al alza del PSOE son "termómetros sobre por dónde van las cosas en ese momento", pero que no cree que "la temperatura testada sea la definitiva". "Es muy difícil saber qué va a pasar en las elecciones porque ciudadanos toman las decisiones más cerca de las elecciones", dice.
"nunca sería presidente ni participaría en un gobierno que no defiende el interés general de los valencianos"
En caso de que ganara la oposición, reconoce que sentiría "cierto grado de frustración" porque supondría que algo no habrían hecho "suficientemente bien". "Estoy convencido de que lo que dicen ahora los ciudadanos en las encuestas de percepción de las políticas es que están muy de acuerdo con las del gobierno valenciano, aunque hay cosas manifiestamente mejorables", zanja.
Puig destaca "el cambio positivo" que ha experimentado la sociedad valenciana con la llegada del Botànic a la Generalitat, con un "nuevo escenario de estabilidad, diálogo social y honradez", aunque admite que "sin ningún triunfalismo" porque "aún quedan muchos problemas por resolver", especialmente el paro, que es su "gran preocupación". "No vamos a volver a hablar del Levante feliz que bastante nos ha costado combatir, pero es un buen momento para la Comunitat", señala.
Sin embargo, hace hincapié en el avance en "la reparación de derechos, la reconstrucción social y el inicio del renacimiento de la Comunitat" como, a su juicio, queda demostrado con el hecho de que la región ha crecido por encima de la media nacional, fue donde más creció la inversión extranjera y ha sido "receptora de grandes empresas" como los dos bancos --Sabadell y CaixaBank-- por la "crisis en Cataluña".
"En la Comunitat se dan buenas circunstancias y tenemos que aprovecharlas. Estamos en el momento valenciano y tiene que acabar siendo el tiempo valenciano", enfatiza para puntualizar: "No vamos a volver a hablar del Levante feliz que bastante nos ha costado combatir, pero es un buen momento para la Comunitat y se trata de aprovechar este buen momento a efectos internos de autoestima y externos para conseguir la financiación y las inversiones justas y restaurar la deuda valenciana".
Puig, admite que todavía deben "profundizar" en algunas medidas como el funcionamiento de la administración pública y el empleo, pero recuerda la "herencia de la crisis" que produjo "una gran fractura social" que se debe se "coser" con "pequeñas actuaciones".
El 'president' recrimina al PP su "intento por judicializar hasta el extremo la política a los que acusa de "refugiarse en la agenda de la confrontación más rupturista" y en tomar una "deriva espectacularmente negativa para el interés general y de la Comunitat" que han tomado.
"El PPCV y sobretodo algunos dirigentes son extremistas y radicales en sus apreciaciones", considera para manifestar que espera que "reflexionen" y se sitúen en "ámbitos más templados de la derecha democrática europea".
Sobre su relación con sus socios de gobierno de Compromís dice que lo que les ha unido ha sido "la responsabilidad por mejorar la Comunitat y salir del pozo" que había dejado el PP. Pese a que admite que ha habido "diferencias", como "es lógico" al ser formaciones distintas, destaca que el Consell del Botànic ha sido "el más estable de la historia" de la Comunitat.
"Nos ha unido la percepción de que no podíamos fallar al pueblo valencianos. Ha sido muy positiva esa gobernanza inclusiva", afirma para indicar que Podem, por su parte, ha sido "un socio leal", por lo que le gustaría pensar que no peligran los próximos presupuestos de la Generalitat.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal